Armando Pepe, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario, aporta datos de reuniones y planteos relacionados con respecto a la ley de alquileres, que ha sido y es muy discutida. Está en el Congreso y se espera una definición antes de fin de año. Con variedad de argumentos, representantes de colegios, cámaras y otras entidades, no sólo de Buenos Aires, sino del interior, ponen sobre el tapete aspectos esenciales que parecen no satisfacer a las partes involucradas.
¿Cuál es la situación hoy de la ley de alquileres?
Diría que está complicada. Cuando en 2016, en el Senado, salió con media sanción el proyecto de ley, armada por los inquilinos e integrantes de un partido, se votó por mayoría. La ley estuvo casi dos años en Diputados, en la Comisión de Legislación General del diputado Daniel Lipovetzky. Y fue él quien convocó hace un año y medio atrás a una reunión, con representantes de los cuatro colegios de la Provincia de Buenos Aires, además del Colegio Profesional Inmobiliario, la Cámara Inmobiliaria, y el Centro de Corredores de Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, a la que asistieron 16 asociaciones de inquilinos todo el país. Cuando terminó la reunión le ofrecí convocar a todas las provincias para que puedan manifestar su posición, cuyas necesidades y valores son totalmente diferentes de los de Buenos Aires. En el interior están muy preocupados por la situación creada en torno de esta ley, que genera incertidumbre en un momento además del país complicado en general y también para el sector.
Otro tema que preocupa es el de las garantías…
Si es un tema central que nos preocupa. Queremos que los inquilinos cuenten con un abanico de posibilidades para que puedan elegir. No sirve una garantía bancaria porque es muy cara y el inquilino no la puede pagar. El recibo de sueldo puede servir (aunque depende del monto), una garantía real o un seguro de caución. Esas opciones son posibles y de ese modo el inquilino las puede ofrecer al propietario para que elija lo que más crea satisfactorio.
Hay que generar que la construcción se ponga en marcha…
Nosotros organizamos una reunión en nuestro Colegio Profesional Inmobiliario de la que participaron los profesionales, además de otras entidades como la Asociación Empresarios de la Vivienda, representado por Miguel Camps; el Colegio Público de Abogados, por Eduardo Aguad; la Cámara de Propietarios, por Enrique Abatti y, la Cámara de Empresas y Desarrolladores Urbanos, por Damián Tabakman, además de colegios de la Provincia de Buenos Aires, entre otros. Allí se habló de la importancia de seguir construyendo. Camps explicó que hoy el 85% de lo que se construye en Buenos Aires son unidades de 1,2 y 3 ambientes. Son departamentos que adquieren pequeños inversores, que compran desde el pozo y cuando la obra termina lo alquilan y tienen un alquiler que los ayuda con sus ingresos. Esto que sucede va a producir un freno en aquellas empresas que construyen unidades de esa categoría. Por eso es vital recuperar la actividad de la construcción. Se habló también de una iniciativa de aportar terrenos del FONAVI para construir vivienda social, una medida muy bien recibida y elogiada por el titular de la CEDU, el arquitecto Tabakman. Pero no hay que olvidar que está pendiente lo que necesita la clase media, que es otro segmento del mercado. Con respecto a la ley de alquileres, el doctor Aguad, consideró que tal como se presenta la ley de alquileres viola lo que dice la Constitución, que implica respetar la voluntad de las partes. Y estos legisladores que votaron el Código Civil y Comercial, que se implementó en 2015, ahora quieren modificar el tiempo que debe extenderse el alquiler y pasar de dos a tres años. Una ley nacional no puede salir de un día para otro.
¿Se ha resuelto algo hasta el momento?
Siguen los temas bajo la lupa. Nos reunimos con el secretario de la Vivienda de la Nacion, Iván Kerr y el diputado Daniel Lipovetzky, en la secretaría de la Vivienda, de la que participaron la Cámara Inmobiliaria y el Colegio Profesional Inmobiliario. Allí revisamos punto por punto la ley y aportamos nuestras opiniones de lo que no estamos de acuerdo. Tomaron nota de todo. Lo que sí dijeron es que resulta inamovible la decisión de que los contratos se extiendan por tres años. Y eso fue todo. Pero no es cierto que se llegó a un acuerdo.
Es importante revitalizar el sector a través de la construcción…
Queremos desde el sector apoyar a este gobierno y sabemos que la construcción es vital. La situación está complicada, pero estamos convencidos que si damos un impulso a esta industria puede generar un cambio importante. Es cierto que si se logra bajar la inflación, la llegada del crédito es posible, para que la gente pueda adquirir una propiedad desde el pozo. La industria de la construcción multiplica su poder generador de empleo y de cientos de actividades.
¿Todavía entonces no hay una definición de la ley?
Por ahora seguimos en una nebulosa. Mientras tanto, los datos que aporta el Colegio de Escribanos respecto del índice de escrituras, explica que cayó Septiembre contra Agosto, el 22%, Septiembre contra el mismo mes de 2017, 41,2% abajo; las operaciones con créditos, cayeron un 78% abajo. Esto implica una caída en las ventas, pero no está paralizado, porque hay gente que compra, que es la que no necesita crédito. Y esto es lo que se amerita impulsar. Todavía es complicado, porque lo que sucede es que los salarios no alcanzan de acuerdo con la cuota/ingreso para tomar el préstamo. Esperamos que los cambios lleguen para el primer trimestre del año próximo y eso impulsará en todo el país, como sucedió el año anterior. Con respecto a la ley de alquileres, la respuesta está en el recinto. En los próximos días, pero no hay fecha aún.