El CEO y presidente del Grupo Haras del Sur comentó aspectos del desarrollo, ubicado en la ruta 2 entre los km. 69 y 73. Avances, nuevos proyectos como un colegio y paseo comercial, se sumarán para satisfacer no sólo a los propietarios que viven allí, sino a gente instalada en la zona y que podrá disfrutar de los beneficios de las obras en marcha.
¿Cómo fue la génesis de lo que hoy es Grupo Haras del Sur?
El proyecto comenzó hace dos décadas, como una chacra familiar para fin de semana. Pero nada parecido con lo que se realizó después. Todo cambió gracias a la intervención de un amigo y empresario inmobiliario, que me convenció de que ese campo tenía gran futuro. Me costó tomar la decisión, hasta que comprendí lo beneficioso que podría ser. Cambiamos el objetivo y nos fue muy bien.
Pero la coyuntura generó algunas complicaciones…
Sí, atravesamos momentos complejos. Pero siempre pudimos salir adelante. En 2006 salió a la venta un campo vecino y sumamos otro proyecto, Haras II. Fue una propuesta inesperada, que se vendió muy rápido. Decidimos seguir creciendo. Y luego apareció un campo que estaba muy cerca, para la venta, con buena extensión y lo sumamos. Un desafío que nos permitió duplicar el stock de lotes y hectáreas. La suerte una vez más estuvo de nuestro lado.
¿Hubo un antes y un después con tantos cambios?
El cambio esencial consistió en que la demanda inicial tenía el perfil de fin de semana. Y luego parte de ese target decidió instalarse como vivienda permanente. Entendimos entonces que para ese segmento faltaban servicios y le complicaba a quienes querían vivir allí, que había elegido ese proyecto porque tiene muy buena ubicación, buenos accesos y seguridad. Está rodeado de otros campos, fácil para llegar, más rápido que la zona norte. Sucede incluso que mucha gente de ese sector nos visita hoy con la idea de resolver el problema de la distancia y el traslado, sobre todo los fines de semana.
¿Ahora se sumarán nuevos servicios?
Sí, al proyecto le faltaba fundamentalmente un colegio y un área comercial. Cuando compramos la última fracción, lo que hoy es Haras 4 y 5, decidimos entonces incluir el colegio y un paseo comercial. El proyecto original ya ha sido aprobado y la obra del colegio bilingüe está previsto que comience el año próximo con todo el edificio completo. Tendrá jardín, primaria y secundaria. En el ciclo lectivo que comenzará el año próximo se iniciarán jardín y primaria. Somos conscientes que el colegio beneficiará a todo el corredor y facilitará a que mucha gente pueda definitivamente instalarse allí.
¿Cómo será el paseo comercial?
Se trata de un edificio en armonía con la zona, para la que trabajaron mucho los arquitectos pensando un estilo acorde al desarrollo. Con respecto a la demanda, existe una lista de espera de esos locales. Los ofrecimos a la venta y en un mes se vendió el primer sector. En estos días estamos negociando con el espacio que ocupará un supermercado. Es importante ofrecer un servicio necesario para todos los vecinos.
¿Qué otros desafíos están en marcha?
En este momento existen barrios que están en desarrollo, incluyendo a los nuevos de Haras del Sur. Por ahora allí no tenemos nuevos proyectos. Es tiempo de consolidar lo realizado y lo que está en obra. Ahora la demanda está equilibrada con la oferta. Se observa sí un recambio natural, como por ejemplo, gente que compró como inversión y vende para obtener la renta que esperaba. Con respecto a la llegada del inversor creo que hay que esperar un poco. Por otra parte, nosotros somos una empresa familiar, que cuenta con una estructura propia que incluye a doscientas personas. Y que abarca todos los rubros: la empresa constructora, el estudio de arquitectura, el área de infraestructura, los camiones propios, además de las áreas de marketing y comercial. Queremos seguir con nuevos proyectos para más adelante, tal vez en la costa y concretar otro sueño, como construir en España…
¿Se afirma de nuevo la tendencia de la vida afuera de la ciudad?
La demanda busca mejorar su calidad de vida. Esto se observa diariamente. Se han complicado los espacios abiertos, de modo que los cerrados son una alternativa interesante, con un estilo que la gente elige, en particular para un target interesado en espacios donde hay mucho por desarrollar.