El Alvear Tower tiene 235 metros de altura y en total son 54 pisos a los que se puede acceder. Cada unidad tiene 3,3 metros de altura y cuatro departamentos tienen piscina propia. El último piso es un lugar muy especial, destinado a los propietarios para que disfruten de las mejores vistas de la ciudad y del río como nunca antes.
Este proyecto residencial de altísima gama contó con un trabajo de calificada ingeniería. Creada por el Grupo Alvear, con sus 235 metros de altura, es reconocida como un nuevo icono de Buenos Aires. Es único no sólo en el área constructiva, sino en todos los detalles analizados con minuciosidad. Se destacan la variedad y calidad de los amenities destinados a un público que reconoce la marca Alvear y que esperaba la llegada de una propuesta diferente en la ciudad.
Cuenta con departamentos de hasta 500 m2 y entre sus amenities suman piscinas, cancha de tenis, salones para niños, adolescentes y adultos. También microcine, taller de hobbies, gimnasio, spa y áreas de deportes. Además simuladores de golf y de fórmula 1. Sala de mascotas, taller de hobbies, lugar para cavas, business center y sala de recepción de correspondencia.
Llegó el día de la inauguración de Alvear Tower, un nuevo ícono porteño…
Andrés Kalwill: Estamos muy contentos y emocionados de que haya llegado este día y comprobar todo lo que imaginamos durante estos años mientras se desarrollaba el proyecto que se hizo realidad. Ahora terminado creo que supera las expectativas. Y sí, Alvear Tower surge como un nuevo ícono porteño, lo que implicó una gran responsabilidad ante la marca, frente a nuestros compradores, pero también ante la ciudad porque de algún modo esto pasa a ser parte de la vida y de la historia de Buenos Aires.
En relación con el área comercial, ¿cómo fue evolucionando? Se trataba de vender la idea de un proyecto de gran magnitud…
Ricardo Fernández: Es un día muy especial, de gran emoción. Después de muchos años de soñar y ver que se hizo realidad, es para festejar. Esta obra se concibió cuando culminó el Alvear Icon, que también es icónico. Fue un proyecto de usos mixtos donde la parte residencial fue un éxito y quedó con una demanda que quería acceder a un edificio con los servicios del Hotel Alvear, pero más residencial, para familias. Se tomó entonces la decisión de buscar un terreno. Andres Kalwill con el equipo se puso en la búsqueda. Se vieron varios terrenos hasta que finalmente se eligió este que permitió el desarrollo del proyecto de formas diferentes, con muchas curvas, que enaltece el edificio, el más alto de Buenos Aires. Fue un desafío también importante para el área comercial porque había que saber contar de qué se trataba y que fuera creíble. Teníamos el respaldo del Grupo Alvear, lo que significa una gran ventaja, dado que es el más fuerte y sólido que hay en el mercado y que nos permitió una estrategia comercial muy precisa, exacta.
¿Cuál es la opinión del Grupo Alvear?
AK: La empresa tuvo visión de futuro partiendo del famoso Hotel Alvear. Luego se dieron situaciones que nos llevó finalmente a generar el Alvear Tower, que como dice Ricardo Fernández, esa demanda encantada con el Alvear Icon generó tanto interés que nos llevó a planificar otra torre, pero residencial con todos los servicios. Así se generó este desarrollo que se podría definir como un hotel Alvear pero sin pasajeros. Y es cierto que no es solamente un muy buen edificio de vivienda, sino absolutamente único en lo constructivo y con todos los servicios imaginados que alguien quiere tener en un edificio de alta gama. Como obra de ingeniería es impresionante, con 235 metros de altura; del nivel cero hacia abajo tiene 50 metros de profundidad, con una losa de casi 5 metros. Debajo están los pilotes a 45 metros de profundidad para soportar el peso de este edificio que si se observa alrededor está sobre las tierras ganadas al río. Todo esto era la orilla del Río de la Plata, que se fue ganando. Estamos rodeados por el río y esta vista única, tan impactante como hermosa de la ciudad de Buenos Aires.
Desde que se planteó el proyecto en el país se vivieron situaciones complejas, crisis de todo tipo…
RF: El tema financiero en un proyecto de esta naturaleza es tan importante como la obra en sí. Crisis que pasan y vuelven a suceder. Permanentemente hay que adaptarse a distintas realidades y gracias a la solidez del Grupo Alvear se pudo atender cada situación en particular. Tenemos la ventaja de que se trata de un proyecto irrepetible por sus características, donde la gente quiere comprar y estar. Comenzó con un éxito comercial muy fuerte en su lanzamiento, que permitió armar una base muy sólida, entre el 65/70% en los primeros meses. Después en las diferentes etapas se decidió guardar algunos departamentos. Incluso ahora que es el momento de las escrituras, para quien lo necesite porque no vendió su departamento, se le ofrece un crédito directamente del Grupo Alvear con una tasa en dólares de aproximadamente 8% a 5 años. Si no pudieron vender para escriturar, se le otorga la facilidad para terminar. Quedan unidades disponibles y esto ha sido planificado de esa manera.
La idea es contar con una unidad de diferentes características en cada piso para que se puedan visitar totalmente terminadas; las más chicas fueron pensadas para renta. Era dificultoso con 4/5 años de anterioridad pensar en adquirir una unidad para renta, dado que disminuiría. Esas unidades quedaron para el final, que se entregan amuebladas y equipadas y de inmediato, lo que implica a la vez que también la renta es inmediata. Las unidades más grandes tienen 500 m2; sólo cuatro unidades tienen pileta propia. Esto implicó además que hubo que preparar el departamento de abajo que se convirtió en sala de máquinas para que tenga la profundidad que necesitan.
Alvear Tower es único…
AK: Sí y el gran desafío es que la gente lo conozca y que le produzca esa sensación de placer, de estar en el lugar elegido, a gusto con todo lo que la gente quiere y desde luego que lo pueda adquirir.
RF: Cuando se comenzó a vender el proyecto la información se basaba en los renders. Ahora la realidad muestra exactamente lo que soñamos y hasta lo supera. Y comprende que se cumplió con lo prometido. Uno de los temas es la espacialidad que se observa, por ejemplo, en la altura de las unidades de 3,30 mts. Impresionan los detalles en los departamentos así como las áreas comunes, el silencio que habita los departamentos, la velocidad de los ascensores, la cantidad y calidad de los amenities que se dispusieron.
Buscaron amenities que marcan la diferencia, muy atractivos
AK: En ese sentido alcanzamos nuestro objetivo porque el nivel de los amenities es claramente diferencial. Busca satisfacer las necesidades de quienes vivirán en el edificio.
RF: El piso 54, como bien lo denominó Andrés, es la democratización del edificio porque fue pensado para que los propietarios disfruten de ese espacio común con las mejores vistas de Buenos Aires. Podría haber sido el penthouse más caro de todo el edificio, pero se estableció no vender esta unidad para convertirlo en este lugar mágico cuyo paisaje es inigualable.
Después de este proyecto, ¿cuál será el que viene?
RF: Lo primero por ahora es invitar a quienes les interese a visitar el Alvear Tower. Tenemos un showroom muy bien equipado para que se puedan apreciar las virtudes de esta magnífica obra. Luego de acá en adelante, disfrutar y esperar que en el país se puedan lograr otros proyectos. El Grupo Alvear es sólido, con ideas innovadoras. Además Andrés es un gran creativo que sabe visualizar los negocios, con lo cual siempre se pueden hacer otros proyectos que marquen la diferencia. Intentemos sumar para el país y para la gente que quiere vivir en espacios nuevos. Si alguien se propone ideas con seriedad, profesionalismo y respaldo se pueden lograr objetivos importantes y sin límites.
AK: Nuestro primer desafío es completar la comercialización de este proyecto y aplicar toda la energía y creatividad con que ese hizo este emprendimiento junto con la enorme experiencia de un equipo de gente maravillosa. El compromiso del Grupo Alvear fue ilimitado por apostar, desarrollar y comprometerse a llevar adelante este proyecto extraordinario junto con un grupo de profesionales. Esto no es la obra de un genio, sino de mucha gente muy comprometida y profesional. Entonces el desafío es aprovechar toda esa capacidad para seguir creando desarrollos para la ciudad y el país.