Una de las empresas que, pese a los momentos complejos que atraviesa el sector, mantiene en forma constante su capacidad para crear nuevos proyectos. Se trata de Argencons, que lleva años de crecimiento frente a una demanda que responde positivamente en ese abanico de opciones según las exigencias y necesidades de los interesados. Carlos Spina, director comercial de la firma, detalla algunas de las propuestas que están encaminadas y las que están por venir.
Con claridad el directivo define: “entre los proyectos en este momento de la empresa en marcha figuran Quartier del Bajo, Quartier Bajo Belgrano, Distrito Quartier y Quartier Lacroze. Estamos desarrollando 250.000 m2 en simultáneo sin contar dos proyectos interesantes que están pautados para 2022. Y si bien nosotros no estamos en la zona de Catalinas, nos vinculamos directamente a través del Paseo del Bajo tanto con Distrito Quartier como Quartier del Bajo”. Y Añade: “precisamente pensamos de manera conjunta la zona y su interfaz junto con los desarrolladores de Catalinas y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En su radio de influencia estamos con Distrito Quartier, Quartier del Bajo y Consultatio, ubicado en Huergo al 400”.
El directivo admite: “Estamos muy conformes acerca de cómo tomó el mercado nuestras propuestas tanto en Distrito como Quartier del Bajo. Este último cuenta con 800 unidades y restan 70 en suscripción, mientras que en el Distrito Quartier suman 500 y hay cerca de 100 a la venta. Este emprendimiento está ubicado en una zona totalmente consolidada donde se observan torres tradicionales que llevan muchos años. Se suman allí, familias donde han vivido en ese lugar dos o tres generaciones. Este proyecto les brinda eficiencia y amenities, un conjunto moderno en el área elegida”.
“En el caso de Quartier del Bajo, tenemos tanto usuarios finales como inversores entre los primeros; también padres que compran para sus hijos, entre los segundos. Al inversor tradicional que busca apreciación le sumamos el de renta temporaria, que en ese nivel es un poco la vedette del momento. Dado que, brecha mediante cuadruplica y hasta quintuplica la renta de alquileres tradicionales”.
El directivo, por otra parte, explica: “Actualmente existe una necesidad acuciante de invertir los pesos generados en la economía local muchas veces por imposibilidad de las empresas de acceder al dólar y otras porque los inversores ya sea de renta o con idea de posterior venta busca convertir los pesos de hoy en dólar futuro con apreciación. A esto se suma que los resguardos de valores en dólares o euros dejaron de serlo. Como dice el vicepresidente de la AEV, Gustavo Llambías, las monedas duras se ablandaron”.
Analizando otros aspectos añade: “Sobre este tópico es grato resaltar la aparición de demanda sub-35 en Quartier del Bajo y Distrito Quartier, donde varios inversores jóvenes están haciendo sus primeras armas. Nosotros somos moderadamente optimistas por varias razones. Es importante comentar que no desconocemos la coyuntura complicada con un fuerte empobrecimiento de la sociedad en general. De hecho, estamos en el peor momento en relación salario/m2 en décadas. Sí consideramos lo que puede pasar a futuro con la incertidumbre mundial generada por la invasión de Rusia y Ucrania sumado a la inflación en dólares. Y en la zona euro llegando a doble dígito es esperable que mucho ahorro argentino guardado debajo del colchón pueda aplicar el blanqueo mediante o dinero ya exteriorizado que pueda volcarse al ladrillo. Justamente consideramos que el ladrillo se mantiene como refugio de valor, pero en los tiempos recientes observamos una prueba ácida: si comparamos una inversión hecha en marzo de 2018 en bonos del tesoro acciona, en acciones de empresas líderes, y en Real Estate vemos que el que compró un bono puso 100 dólares y hoy tiene 20, el que compró una acción puso 100 dólares y hoy tiene 9, y el que compró un departamento depende la zona y el proyecto hoy tiene entre 75 y 85 dólares”.