El empresario Toribio Achával, instalado en el stand de Argenprop durante la Expo Real Estate 2022, analiza aspectos de la situación que atraviesa la economía desde hace unos meses y plantea algunos aspectos interesantes con una mirada basada en su conocimiento del sector frente a la realidad actual.
¿Qué opinas acerca de lo que sucede en estos días con el mundo inmobiliario?
En principio quiero decir que me impactó la cantidad de gente que llegó al encuentro. El hecho de que haya casi una multitud es una pauta de la necesidad de informarse y de intercambiar opiniones. Es un claro indicador. Y analizando la situación creo que hay algo que al sector lo salva y es la cotización en dólares. Contar con un mercado dolarizado en la Argentina parece un recurso escaso. Tener que invertir en pesos y que surjan dólares cuando todo el gobierno los busca para financiar el mercado para la exportación y la importación, es llamativo. Pero no es mi rubro.
Lo que sí creo que sucede es que actualmente si un inmueble está tasado en dólares se puede comprar lo nuevo en pesos. Hoy existe un mercado de consumidores finales y menos inversores que antes. Y esos consumidores reconocen el resguardo de valor que ofrece el inmueble. La propiedad no traiciona, es noble.
¿Cómo crees que evolucionará el mercado?
Siempre tenemos un resguardo de valor con la propiedad. Los precios están bajos, pero en algún momento comenzarán a subir. Es impresionante como en el último tiempo todos dicen que los valores de las propiedades no bajarán más y que el mercado residencial volverá de acá en adelante en busca de departamentos. En la gran mayoría de los barrios relacionados con la clase ABC1 consideran que los valores crecerán. De todos modos, es difícil decirlo en un mercado volátil como este, donde no sabemos qué pasará.
¿Qué opinas respecto de adquirir una propiedad?
El mercado inmobiliario tiene una demanda sostenida hace un tiempo, entre tres y cuatro meses y es mucho. Además, observamos en nuestras plataformas residenciales que hay más consumidores finales tomando decisiones. Los clientes dicen que es un buen momento para comprar. Todos lo piensan. Si el que vende y el que compra, los dos en la misma situación, pueden generar la decisión de vender m2 y comprar. Todo indica que es un buen momento para hacerlo.
No es sólo la idea de comprar en estos días, sino también de refaccionar…
En general la gente tiene ahorrado en dólares y en ese caso quiere tomar alguna decisión. Los jóvenes piensan en proponer un cambio y toman buenas decisiones de compra. También en estos tiempos hay mucha gente refaccionando sus casas. Es increíble el negocio de la construcción, que es muy importante. Por otra parte, existe un gran desarrollo de barrios. La tierra no ha sido tan devaluada porque hubo poca obra o menos que en otros lugares y se accede a una tierra con un costo de construcción que es más razonable ahora que subió el dólar, dado que después se acomoda con el tema de inflación en pesos.
Lo que sucede es que no hay créditos…
Así es. No hay crédito para la gente, tampoco para los desarrolladores, no hay de ningún tipo. Es decir, no hay nada. Y pese a que no hay nada, hay mucha gente que quiere vender y a la vez comprar. Pero la situación es compleja porque de repente la propiedad no está bien valorada o tiene algunos problemas y los que quieren comprar no los convence la propuesta.
Existen muchos aspectos para analizar con la compra/venta…
Hay que analizar cada situación. Si se ofrece una buena propiedad el tema es acordar el precio. Y hasta ahora se sabe que bajaron bastante. Aunque hay que admitir que pese a los problemas el mercado siempre reaccionó aún en momentos difíciles. De todos modos, no existen tantas buenas propiedades en este momento. Es importante acercarse al mercado y contar con un buen asesor. Por otra parte, es necesario ayudar a que los vendedores encuentren ese precio de venta apropiado para realizar la operación.
Pienso que Argentina se volverá a reconstruir después de la crisis. Hay movimiento, existen las contraofertas, la gente busca y consulta. Hay ventas, también al costo, se venden emprendimientos al costo. Pero para todo hay que contar con un precio razonable y a la vez contar con una persona que se dedique al negocio.
Es importante saber construir lo que el público quiere. También conocer las zonas y en ese caso el mercado responde bien. Tenemos preventas a precios relativamente atractivos, interesante para el que quiere comprar. En buenos barrios bien construidos se observan precios entre 2200 y 2400 el m2, que antes no bajaban de los 3000 dólares. Estos son valores más accesibles. En Pilar también se encuentran opciones por 2000 dólares.
¿Cuál es tu expectativa en los meses que vienen?
Le diría a la gente que confíe en su criterio personal, pero que se apoye en la gente que conoce este negocio y que le aporte confianza y que se haga cargo de la encomienda que tenemos frente a esas personas. En el negocio somos intermediarios, y lo que le decimos es la verdad. Y que los constructores se hagan cargo de construir cada día mejor y más barato. Que cada uno haga lo que tiene que hacer.