En el país vecino se han tomado decisiones clave en la modificación del manejo del estilo de vida de mucha gente que busca hace tiempo un espacio apropiado para vivir.
Con el apoyo indispensable del Presidente a través de un decreto, se puso en marcha una tarea que logrará un cambio central para la enorme cantidad de personas que esperan acceder a un lugar donde instalarse, con facilidades y a largo plazo. Así lo explica Klaus Mill, presidente de la Agencia Nacional de la Vivienda, durante el encuentro realizado en la Expo Real Estate, muy entusiasmado además por la recepción de un premio que recibió Uruguay.
Y desde luego pensando en las noticias positivas en relación con toda la nueva tarea encaminada hacia un futuro mucho mejor.
Un camino decisivo
Soy el presidente de la Agencia Nacional de la Vivienda del Uruguay, empresa estatal, que se dedica a desarrollar o generar el camino para el desarrollo de la vivienda.
En verdad, se llama Vivienda Promovida en ese país, que ha pasado por momentos difíciles, pero a partir del 2020, gracias a la modificación que introdujo el Presidente de la República vía envió un decreto, generó la apertura con la mayor cantidad de inversionistas que pudieran dedicarse a la promoción y construcción de la vivienda. Y a raíz de esa decisión en el decreto de la ley se generaron liberaciones de topes con cantidad de situaciones que estaban establecidas y beneficiaron la construcción para la vivienda. Y hoy existe un récord que cuenta con 194 proyectos que se generaron el año pasado y que significan casi 5000 por año de viviendas.
Nuevos proyectos
Esto se logró a raíz del cambio de la reglamentación, un número incremental de ingresos de proyectos y hoy contamos con un récord de contratación con 10.000 viviendas en todo el país, apoyados por los desarrolladores privados que vuelcan al mercado viviendas. La agencia hace sólo la exoneración de las cargas tributarias para el inversor como en la primera venta.
Se trata de una Ley Nacional que se completa con un nuevo programa para atender a las familias de ingresos medio y medio bajo, con un programa que se llama Entre Todos Sueños en Obra, con la particularidad que implica la fijación de un precio tope de venta. Además, es un incentivo para la familia contar con un subsidio hasta un treinta por ciento para acceder a esas viviendas.
En realidad, este programa se brinda a través del pozo y es el inversor el que presenta el proyecto o un listado de usuarios o directamente en la página del Ministerio de la Vivienda.
Se publicitan de esa forma las propuestas desde donde pueden entrar y mirar cuál es la condición de la vivienda. Es decir que pueden averiguar cómo es la cuota que tienen que pagar, cuántos cuartos adquieren, por ejemplo, dos o tres dormitorios. Y en función de esa elección se postula y hace la compra.
Es importante decir que la compra de la vivienda añade también un fondo de garantía con crédito hipotecario, que puede otorgarle un aumento hasta el 95% del valor del inmueble en garantía.
Es decir que cualquier familia, que demuestre un ingreso que le permite bancarizar, pero no tiene para una seña inicial para llegar a la compra de una vivienda, esa disminuye y le permite con el alquiler que antes pagaba en otro lugar, abonar como parte de la compra de la vivienda sin tener un desembolso para ese fin. Y la puede pagar durante 25 años. De esta forma se amplía el espectro para las adquisiciones para las familias.
Y una vez armado en su casa, el programa que está habilitado por decreto compensa a la ley de Vivienda Promovida que continúa. Esa inversión privada hay que destacarla realizada justamente por privados. En la venta interviene en el caso de Entre Todos Sueños En Obra y el estado actúa como socio en un fideicomiso, de modo que el privado puede obtener un aporte. Por ejemplo, si las viviendas son ocho puede tener un aporte de hasta el 80 por ciento del capital a invertir para la contracción de las viviendas; por otro lado, lo que es asignación de la vivienda para la familia que va a adquirir lo compra directamente al estado. El negocio de la empresa o del inversor se desarrolla en este primero y en el segundo a la familia que va a adquirir esa vivienda lo aporta con el estado.
El inversor trabaja asociado con el estado, pero garantiza su rentabilidad en el proyecto cualquiera sea. Y por otro lado la gente que hace uso de la vivienda negocia con el estado, lo compra y lo paga en cualquier obra de licitación pública y abona su cuota. Y ese dinero que se vuelve a securitizar se replica para otra oportunidad.
El edificio de madera en altura
Justamente lo que implica la ley de Vivienda Promovida ha generado una obra en distintas partes del país, para un público de ingresos medio y bajos, y por otro lado la Agencia Nacional de Vivienda está desarrollando un llamado para la construcción del primer edificio de madera en altura y el primero en Sudamérica de vivienda, de 7 niveles para 24 viviendas. Y se comenzará a construir en noviembre de este año y para el 2024 de septiembre estará listo y será un récord. No sólo estará construido en madera, si no también que se trata de un concepto importante la idea de la forestación que se inició en el año 87, por la Ley Forestal que generó una cantidad en etapas. En ese momento había 70.000 ha de bosques plantados mientras que hoy hay un millón de bosques de producción forestal. Son pinos que salen al exterior; hace un año se instaló una industria forestal que procesa la madera de pino que la transforma industrializada.
Valoración
Pasamos un momento muy importante en las presentaciones, la recepción de un premio que no es menor que recibe Uruguay justamente en medio de la Expo Real Estate y que posiciona Uruguay en forma muy importante. Esto es lo que valoramos con la certeza que brinda el país y la continuidad en cada cambio que se produce. Y esa es la gran fortaleza.