El empresario, que por primera vez participó con un stand de su empresa en Expo Real Estate, anticipa algunas novedades de las obras que avanzan en Pinamar. A la hora de construir, comenta que hoy la demanda prefiere los complejos multifamiliares. Menciona los cambios de hábitos de los turistas que viajan con frecuencia durante todo el año, además del crecimiento demográfico de esta ciudad, donde el 80% de sus habitantes vive en forma permanente.
¿Esta vez con un stand en Expo Real Estate?
Sí, hemos tenido presencia en otras oportunidades, pero esta es la primera vez que participamos con un stand porque tenemos para ofrecer y promocionar macrolotes destinados a clientes desarrolladores y constructores. Además nos parece clave tener un espíritu de aprendizaje, observar qué sucede, de mejores prácticas. Estudiamos mucho lo que pasa aquí, afuera y creemos que es un evento indispensable.
¿Cuáles son las novedades en Pinamar?
Esta ciudad tiene 80 años y tuvo muchos cambios de infraestructura. Con respecto a la autopista, la obra está muy adelantada, pensada para viajar por esa vía durante todo el trayecto, pero no estará aún lista para esta temporada. Por otra parte, cada vez más se observa un cambio en el turismo. Esta ciudad cuenta con un crecimiento demográfico casi explosivo: el 80% de los habitantes viven en forma permanente. Pero, por otra parte, esto vuelve muy difícil la administración porque la demanda de colegios explota tanto públicos como privados; también el hospital, los sanatorios, las plazas, los espacios públicos. La hotelería hoy está abierta todo el año así como los locales y la gastronomía, como sucede con casi todos los balnearios turísticos cercanos a las ciudades en el mundo.
La idea es disfrutar todo el año…
De eso se trata. Viaja mucho la gente que se retira o semi retira; muchos concurren los fines de semana, también se han sumado muchos proyectos para gente mayor; existe gran actividad alrededor de los deportes, conferencias, eventos. Pinamar, comparado con los lugares del primer mundo o nuestros vecinos latinoamericanos, tiene un potencial de crecimiento muy grande. Nos gusta decir que somos el hermano menor de Mar del Plata, ciudad de más de 800.000 habitantes, de la cual estamos muy cerca, a sólo una hora. En Pinamar se calcula que hay más de 50.000 habitantes que residen en forma permanente. A la vez observamos bastante evolución desde todo punto de vista. La forma de veranear cambió mucho. La gente no se toma dos meses como hace un par de décadas, sino que se hace varias escapadas durante el año, para el deporte, encuentro con amigos, en pareja o en familia. La playa tiene el rol en su mayoría de turismo familiar y social, cerca de sus vecinos, amigos, compañeros del club…
Desde el punto de vista constructivo, ¿qué segmento es el más solicitado?
En este rubro lo que más crece y nos solicita la demanda es la construcción de complejos multifamiliares. La gente se hace escapadas más cortas y estos proyectos cuentan con la ventaja de que es más fácil de mantener, también de alquilar cuando no se usa. Tienen más amenities, y servicios, actividades para todos, especialmente pileta y pileta cubierta. Lo que más pide la demanda y lo que más ofrecen los constructores son los proyectos multifamiliares. Nosotros tenemos dos loteos para obras de ese segmento en el centro y otro en Pinamar Norte.
¿Se han extendido los límites de los balnearios? Hubo cambios…
Nos gusta pensar en términos urbanísticos que entre Villa Gesell y el Partido de la Costa será una gran tira urbana balnearia de baja o media densidad. La gente quiere estar en sus balnearios, cerca de las actividades, de los lugares de toda la vida. Ahora tenemos dos barrios nuevos de macrolotes. Además, hubo una transformación muy grande que le cambió la cara a la ciudad. Se han vuelto a licitar todos los balnearios, con tipologías de construcción totalmente diferente a los anteriores. Son más sustentables, más chicos, con menos mampostería y mucha inversión. También cuentan con nueva gastronomía, con otras actividades, nueva arquitectura. Son balnearios más cuidados con un horizonte más lejano con respecto a la concesión.
¿Cuáles son las expectativas para el verano?
Creo que habrá un turismo interno importante y en ese sentido somos optimistas. En el invierno nos fue muy bien y en los destinos de invierno fue el mejor año en mucho tiempo. Además nosotros somos una empresa que tiene ocho décadas y apostamos siempre a su crecimiento. Tenemos incertidumbre, pero en el verano para el segmento que invierte y tiene ahorro en dólares es más barato construir. El campo puede estar mejor, tradicionalmente le vendemos más de la mitad de nuestros proyectos a gente de ese sector. Pero pase lo que pase, todos los años tratamos de invertir, de sumar nuevas propuestas. Tenemos nuevos balnearios, lanzamientos y acompañamos siempre con la idea de ofrecer opciones que resulten siempre un poco mejor.