El presidente de la desarrolladora KWZ participó por primera vez como expositor en la Expo Real Estate. Muy satisfecho por ser parte de este encuentro, comenta que sigue trabajando fuerte en el desarrollo de proyectos en zonas por lo general alejadas del centro, con muy buena respuesta de la demanda. Percibe el cambio generado por el gobierno y la llegada de los créditos, que motorizarán de manera elocuente el mercado inmobiliario.
¿Es tu primera experiencia en la Expo Real Estate?
Sí y estoy muy contento. Por suerte tenemos mucho material para exponer y el encuentro ha sido desde el primer día muy exitoso. Se acercó mucha gente, sumamos contactos y consultas. Nosotros comenzamos como un estudio de arquitectura hace 15 años y en ese período se potenciaron los proyectos en calidad y cantidad. Crecimos en la escala de emprendimientos y con el paso del tiempo, aunque seguimos haciendo arquitectura, fue cambiando y nos transformamos con un enfoque orientado al desarrollo. Lo que no podemos perder de vista es que estamos inmersos en un negocio, evaluando alternativas.
¿A qué apuntan esos negocios? ¿Para qué zonas, demanda?
Depende de muchos factores. El precio de la tierra, las incidencias, que potencial tiene el terreno. Existen muchas obras que las hacemos en áreas un poco alejadas del centro como Villa del Parque, el corredor Donado Holmberg o la Boca, para citar algunos ejemplos. Sin embargo, cada uno tiene su particularidad y su atractivo para esa demanda. En Villa del Parque desarrollamos la primera obra. Conseguimos un terreno de media manzana, donde logramos un parque que tiene 4.000 m2 y entonces ese proyecto no sólo nos interesó por el lugar para satisfacer una target de clase media, sino que aparte tiene el atractivo de poder entrar en un complejo, una especie de barrio privado en esa zona. Y esto mismo lo hemos hecho en otros barrios.
Ustedes buscan zonas que no están consolidadas…
Elegimos terrenos que no son Recoleta o Palermo, donde es muy difícil conseguir buenos lotes. Además los valores son altos y quien lo tiene lo defiende y es lógico que así sea. Trabajamos con gente que confía en nosotros, que hacen sus aportes y tenemos que darle cierto retorno a la inversión. Si paga un terreno un valor desproporcionado es una complicación y hay que esforzarse mucho para generar esos negocios. Es interesante que se generen nuevos polos. No todos tienen la oportunidad de acceder a los barrios más buscados y en otras zonas existe una demanda insatisfecha que es enorme y nos parece muy interesante acercar buenas propuestas que son más accesibles justamente para ese target que quiere adquirir su vivienda. Además nosotros financiamos directamente y es una facilidad que se brinda al comprador, en particular para aquellos que necesitan adquirir una propiedad y pagar en cuotas. Respecto de los créditos, estoy seguro que van a activar el mercado, pero falta todavía mayor facilidad de resolver los trámites que hay que realizar ya sea para nosotros como desarrolladores o para los compradores. Falta aceitar el mecanismo para las obras en construcción, son desarrollos que se están armando y que no tienen escritura. Supongo que el año que viene estará mucho más fluido. Los créditos motorizarán mucho el mercado y la industria y apostamos mucho a esto que viene. Nosotros construimos en Buenos Aires, casi todo en la Capital. Apostamos al país. Vivimos momentos complicados, pero ahora hay una reactivación del sector. El ladrillo, tal como lo entendieron nuestros abuelos, seguirá siendo un bien que se mantiene en el tiempo. Más allá de los gobiernos, de los ciclos. Siempre el que apostó por las propiedades pudo sostener su capital. En algún momento perdió y ahora volvió a recuperarse. Me toca tratar con inversores a los que les fue muy bien y que tienen un largo camino hecho en la industria. Y siguen apostando por esta industria. Porque las propiedades no se volatilizan. Hoy tenemos entre 15 y 20 proyectos, muchos metros en marcha y mucho trabajo para la gente. Nos gusta hacer desarrollos y esa es la clave del éxito de nuestra empresa.