Bal Harbour, Aventura, Sunny Isles y la siempre vigente Miami Beach y sus extensas playas han convertido a Miami en el epicentro de las inversiones de los argentinos y latinoamericanos en propiedades vacacionales con el fin de mixturar el shopping con los días de sol en la Florida. O subalquilarlos a turistas ávidos de lo mismo que buscaron, en primer término, dichos inversores.
“Hay dos tipos de compradores de bienes raíces: el que va a comprar y pretende alquilar y con el resultado de esa renta pagar gastos y tener plusvalía, y el que tiene el deseo de comprar propiedades ya sea para ocuparlas o no, y busca ciertas características: propiedades a estrenar, balcones inmensos, amenities de lujo en el edificio, cercanía inmediata a la playa”, explican en Terrabella Realty. “Todo lo que es South Beach, Bal Harbour, Aventura, Sunny Isles, son áreas muy buscadas por la gente de Latinoamérica. Es muy común tener esas propiedades como un lugar para usar dos veces al año y luego alquilarlas el resto del año”.
Estos departamentos perdieron notoriamente su valor después de la crisis económica de 2009 en los Estados Unidos y encontraron compradores bien parados y oportunistas. A esta altura, ya recuperaron casi todo su valor y ganan la partida con el lujo y la ubicación como as en la manga, arrancando en un piso de 250 mil dólares para la venta.
Sin embargo, dicen los expertos de la Florida, que las perlas ocultas del mercado inmobiliario se encuentran hoy en día en los inmuebles clase B o C, los que no tienen promoción en revistas ni servicios de lujo, sino que son casas ofrecidas en el mercado doméstico en barrios donde compran los que viven en Miami todo el año. En estos casos, el m2 comienza en los 600 dólares de promedio. “Estos inmuebles aún no recuperaron su valor en relación con el 2007 y pueden llegar a tener una recuperación anual cercana al 10% en los próximos tres años. Actualmente, se encuentran a un 50% o 60% de su valor histórico y en algunos casos aún debajo del costo de reposición”, comentan en la gerenciadora de inversiones INMSA.
La renta de este tipo de inmuebles puede superar el 13% y lograr hasta 15% neto. Uno de los sitios preferidos es Miami-Dade: Homestead está ubicado 30 millas al sur de la ciudad de Miami, 45 minutos en auto del centro y es otro punto turístico que aparece en los mapas de la Florida para que los viajeros visiten, así que no está fuera de la expectativa de alquiler temporario y disfrute de las actividades de la zona. Otros barrios con precios bajos, pero elegidos por argentinos para invertir son Hallandale, Pembroke Pines, Tamarac y los alrededores del aeropuerto de Miami.
En estos sitios, los fondos de inversión no han puesto el ojo como lo han hecho frente al mar. La sobreoferta de Brickell, Bal Harbour o Miami Beach deslumbra con su estilo, pero hoy representa una oportunidad sólo para los que van con la billetera muy abultada.
Invertir en Miami es una buena alternativa por varios motivos: existe una demanda estable de compradores extranjeros, los valores de los alquileres están firmes y la inmigración interna a la Florida es estable
