La elección de vivir fuera de la ciudad es parte de una necesidad y también un deseo para mucha gente que valora en los barrios privados o en los countries esos espacios amplios, el contacto con la naturaleza y los deportes. Esto es así desde hace varias décadas y seguramente el crecimiento se mantendrá en ámbitos que se alejan de las urbes. Con la llegada de la pandemia se generó un cambio clave para alejarse del centro y vivir al aire libre. Y aunque en muchos casos no han sido determinantes, han generado un interés que atrae a los compradores. Es cierto que la situación actual del país es complicada y que las decisiones se postergan o se estudian con mucho cuidado antes de tomar la decisión. Pero esos momentos a veces son propicios precisamente para definir el cambio esperado por las familias.
Un relevo de lo que sucede en estos días del otro lado de la General Paz, lo informa Dina Crusizio, directora de la sucursal de Pilar, de la firma L.J.Ramos. “La decisión de vivir en las afueras es una elección que se mantiene, pero que no es apresurada como en 2019/20, que llevó en muchos casos a replantearse la iniciativa tomada. La decisión hoy es integral: las familias evalúan diferentes aspectos según la dinámica familiar o personal como el tema colegios, salud, la distancia y el lugar de trabajo, entre otras. La zona norte muestra más interés dado su gran atractivo. Y entre las opciones de ese sector atraen áreas como Tigre, Escobar y Pilar”.
La directora de la sucursal de Pilar considera que “para el consumidor final que elige construir su casa y para el inversor que compra en pozo, espera que el barrio se consolide y aprecia el valor para salir y hacer una diferencia. En Pilar desde el inicio de 2022 la oferta de lotes está por debajo de la demanda. Sobre todo, aquellos que tienen accesos rápidos desde la Panamericana o están ubicados muy cerca de las áreas comerciales. Con relación a los precios, en algunos barrios o loteos, más que en otros y dependiendo del momento y lugar en se adquiere, los números demuestran que a largo plazo siempre son atractivos”.
Agrega que “la búsqueda de zonas donde instalarse es diferente al momento de cuando comenzó la pandemia. Creo que no hay una vuelta ya que, desde la pandemia vivir en estas zonas es una elección aún más firme. Sin embargo, hay que decir que parte de las personas y/o familias que se mudaron a este sector están regresando. A partir de la vuelta a la presencialidad laboral básicamente como otros temas familiares o los colegios exigió volver a la ciudad. El resto de la gente que puede está decidiendo un cambio definitivo”.
Crusizio explica justamente que Pilar hoy “ofrece la posibilidad de vivir en barrios/condominios ubicados estratégicamente, resolviendo todas las necesidades diarias de las familias con prestaciones de primera línea, permitiendo una nueva vida desde todos los aspectos, donde la búsqueda por el verde se une a la posibilidad de tener todo a mano”.
Germán Mieres, director de Mieres Propiedades, sucursal Pilar, aporta su mirada sobre el comportamiento actual en la zona norte. “La pandemia trajo sus efectos de migración inmediata, que con el correr de los meses si bien ha ido aminorando, aún se mantiene cierta demanda de gente que quiere salir de capital, y mudarse a las afueras, donde predomina el verde y los espacios más amplios. La migración comenzó muy fuerte hacia mediados-fines 2020, se mantuvo en 2021 y ha caído en 2022, aunque sigue siendo considerable. Incluso estos últimos meses, muchos clientes que dependían de la venta de su propiedad en CABA, están en condiciones finalmente de concretar la tan ansiada compra en las afueras”.
Admite por otra parte, con relación a otras zonas donde también la gente busca instalarse, que “si bien nosotros estamos exclusivamente en el sector norte, por la referencia adquirida a través de los colegas que trabajan en otras áreas, la zona norte sigue impulsando el mayor caudal de clientes que buscan salir de CABA. Creemos que esto sucede principalmente por la infraestructura como instituciones educativas, hospitales, centros comerciales, entre otros”.
Un tema central es sin duda el interés de la gente en adquirir lotes. Y en ese sentido, Mieres considera que “durante el 2021, los precios de los terrenos se han ido incrementando. Y si bien durante el primer semestre de 2022 cayó abruptamente la demanda, con el contexto actual y la suba del dólar durante el último mes y medio, creemos que otra vez resulta una buena opción, ya que el costo por m2 de construcción volvió a ser atractivo, y podría reducir considerablemente el costo de una propiedad nueva, versus usada. Dependerá también de acuerdo a cómo se comporte el dólar a futuro y si la decisión será adecuada o no, ya que durante más de un año la moneda norteamericana estuvo bastante estable y la inflación encareció mucho los costos de construcción”.
Al momento de analizar el comportamiento de lo que está sucediendo en estos días con la gente, el directivo comenta: “actualmente recibimos clientes que desde la pandemia querían salir de CABA, pero no podían concretar la venta de sus propiedades debido a la baja demanda que había para departamentos en la ciudad. Entendemos que un poco se reactivó y esto permite que los interesados en alejarse de la ciudad puedan concretar sus planes. En muchos casos de los que ya se instalaron ha sido una decisión definitiva”.
Y agrega: “Creo por otra parte que muchas personas se dieron cuenta que, por ejemplo, por el mismo valor de una unidad de tres ambientes en la ciudad, en zonas como Pilar y Escobar pueden acceder a una casa de 150 m2 en un barrio cerrado, con amenities y 600 m2 o más de lote. Lo que genera cambios de vida y nuevas costumbres. Salir a caminar, o a andar en bici con sus hijos, entre otras opciones, son costumbres que priorizan quienes vienen de los departamentos”.
“Por esa razón –sostiene– que muchos llegaron para quedarse y más aún cuando el teletrabajo le permitió a mucha gente no tener que volver a las oficinas. Aunque en otros casos, ya habiendo pasado dos años del inicio de la pandemia, tienen que volver a trabajar a la ciudad y el tránsito en la Panamericana nuevamente se ha vuelto complicado para quienes tienen que viajar todos los días desde las afueras hacia la capital”.