Pese a los momentos críticos, es cierto que el sector se afianza con los proyectos y caminan en busca de novedades que acerquen a la gente de alguna manera. Desde luego es mucho lo que se puede lograr y como se sabe actualmente hay una cantidad importante de obras en todas las localidades de la ciudad, considerando oportunidades en diferentes áreas. Y como explica Jorge Moscatelli, arquitecto y desarrollador y corredor inmobiliario de Situar Propiedades, las expectativas del futuro inmediato del sector crecen más allá de la complejidad en busca de mejores resultados.
El valor de la tierra y sus proyectos
En el país los problemas están a la orden del día. Pasamos un momento difícil dentro de un año difícil. Cuestiones complejas, pero que de todos modos hay que continuar.
En lo que va del año en comparación con los anteriores es mucho más positivo en recuperación con mayor movimiento. Tenemos una tendencia a estabilizar valores y mucho más en obras. En la ciudad de Buenos Aires se quintuplicó la oferta de terrenos o más, tal como se ve en los portales y eso hace que se dinamice el mercado.
La tierra está más barata y construir por más que el dólar blue sube y haya una idea preexistente que es regalado, no es así. De hecho, se vio con la disparada del dólar que los corralones dejaron de vender, lo que implica que cualquier movimiento de esa moneda se traduce directamente a los precios. Es cierto que se generó una semana con muchas consultas, porque la gente quiere resguardarse y en ese sentido el ladrillo sigue barato.
El mercado sigue con precios económicos comparado con los países limítrofes inmediatos como Uruguay, Chile y Paraguay, tenemos una infraestructura muy superior con oferta cultural, gastronómica, económica, turística, Buenos Aires, un poquito menos que Río de Janeiro.
Acerca de lo que vemos en la oficina comercial de la inmobiliaria Situar de Puerto Madero, no damos abasto con los alquileres temporales, lo que hace que la gente considera que no es una rentabilidad importante, pero en lugar de ponerlo en la caja de seguridad tiende a buscar ladrillos que sean activos con cierta movilidad de renta para portales nuevos.
Con relación a los alquileres temporarios tenemos muchos con tiempo de espera. Son jóvenes del exterior de países como Ecuador, Colombia y Perú que estudian con diferentes opciones como doctorados, universitarios, posgrados. La oferta de Buenos Aires es excelente por el bajo costo y logra que un alquiler de 500/700 dólares, se compensa con esa cuota de la universidad de modo que pagan alrededor de cinco veces menos que en Estados Unidos o Europa.
El tema de los alquileres en relación a quienes logran un buen lugar para vivir es satisfactorio, y eso sucede en gran medida con los que llegan de afuera. Mientras que es angustiante para los inquilinos en la ciudad que no logran conseguir un lugar donde vivir. Los que cuentan con clientes extranjeros han podido resolver ese tema. Lo que sucede en estos tiempos de alguna manera expulsa a los porteños de la rentabilidad que podría tener un propietario después de haber trabajado toda su vida. Es necesario solucionar este tema lo antes posible.
Precios e inversiones
Con respecto a la construcción hay que ser valiente y animarse a poner en marcha con el rubro. En pozo la mayoría de los desarrolladores con los que trabajamos en estos días buscan apalancar la obra en su totalidad previo a comenzar. Hay precios muy competitivos e interesantes en toda la ciudad. Hay que ver muy bien dónde se va a invertir y cuánto lleva apalancado ese proyecto. Pareciera que el valor en dólares de lo que será un inmueble a estrenar o en pozo tendrá que subir, lo cual se traduce inmediatamente. Pero esa suba no se puede aplicar a un comprador, que, por ejemplo, calculaba 70.000 pesos y de repente le dicen que el valor nuevo es de 80.000. Lo cierto es que se necesitan más dólares para construir que antes, a diferencia de lo que la gente piensa.
Desde el punto de vista como arquitecto considero que Buenos Aires habrá un cambio el año próximo con el nuevo Jefe de Gobierno y se revisará el Código Urbanístico con mucha más actividad constructiva. Así la tierra gana y habrá más terrenos en oferta. Se podrá, por ejemplo, construir en determinado lugar cinco pisos en lugar de dos pisos.
Es una escala media en barrios que seguirá existiendo y creemos que es el resguardo principal de los argentinos. Los inmuebles como la tecnología son cada vez más beneficiosas y aportan oportunidades para el constructor.
Expectativas para el tiempo que viene
Pensamos que esta tendencia de volver al ladrillo y a la ciudad también está creciendo y que se va a fortalecer. Por ejemplo, sucede con Recoleta igual que Retiro que fueron muy perjudicados durante la pandemia y se está revirtiendo esa situación. Mientras más allá la gente mantenga el home office, hasta cuatro veces por semana, la tendencia de la ciudad se mantendrá. No será inmediato, pero el costo de vida es mucho menos que el suburbio y creemos que moviendo, por lo que se ve, será igual en 2023 y luego en 2024.
Hoy se pueden conseguir valores muy competitivos; el usado se ha ajustado mucho y hay barrios como Puerto Madero que se está recuperando el valor y existen oportunidades nuevamente que parecían desiertos. Ahora es un movimiento importante y se recuperó igual que Palermo, Colegiales o Caballito, son barrios consolidados que siguen creciendo.