Con prestigiosa trayectoria, la empresa diversificó segmentos del mercado, lo que le permite a su directivo analizar la respuesta de cada uno en momentos difíciles como los que atraviesa en estos días la economía. Aún así Ramos apuesta al crecimiento del sector y del país, como a su recuperación. De hecho, una forma de manifestar ese compromiso fue la presencia de un stand de su empresa participando en la Expo Real Estate.
¿Cuál es tu opinión de la Exposición?
Me sorprendió la gente y esto nos puede generar algo de optimismo. Necesitamos creer la situación que vivimos se va a modificar. Advierto que la gente está interesada en todos los proyectos que están en la muestra y que permiten imaginar otro país, no en el que vivimos. Pienso que los argentinos nos abstraemos muy fácil de la realidad. Tampoco hay que exagerar. Un tema central para mí es que de una vez por todos la justicia actúe como debe. Entonces sí todo cambiará. La gente podrá creer en la justicia y eso genera confianza. Los países dependen de la confianza y es necesario generarla. Nosotros estábamos bastante bien, pero hubo algunos errores del gobierno y a mi entender decisiones equivocadas. Además los argentinos estamos muy contaminados, porque desafortunadamente a mucha gente no le importa la corrupción, que es un flagelo. También es cierto que la solución y el cambio dependen de todos nosotros, no sólo de los gobiernos.
¿Qué está sucediendo con el mercado?
Nuestro negocio central siempre fueron las oficinas, después el área industrial, el retail, el sector de viviendas y luego hoteles y campo, que son negocios más esporádicos. El año pasado el que tuvo mayor peso fue el área residencial con el 40% de la facturación. Las oficinas, en tercer o cuarto lugar. Notamos además un cambio importante con toda la tecnología que se está sumando. En materia de oficinas, preocupa la cantidad de m2 que está desocupado. Empresas que tenían, por ejemplo, cinco pisos, se quedaron con tres; los que tenían dos, se quedaron con uno; muchos necesitan achicarse. Con relación a los precios van a bajar porque es una cuestión de oferta y demanda. Hay mucha oferta de oficinas corporativas y si quieren alquilar tendrán que bajar. Los valores se acomodan, todo se negocia. Las expensas subieron mucho, lo mismo que los impuestos inmobiliarios. Mientras que la rentabilidad cayó fuerte. Esta devaluación es enorme, pero entiendo que es la compensación de la inflación.
Los meses que vienen suelen ser clave para el sector residencial…
Se nota más movimiento en este segmento en departamentos 80% y el resto casas o barrios cerrados. Funciona muy bien Puertos, en Escobar. Impacta la cantidad de gente que se va a vivir allá. El sistema de construcción cambió. La mayoría aplica la construcción en seco que sustituye el ladrillo. Hay muchos emprendimientos, pero en parte los que han tomado esa decisión es porque están a mitad de camino para concretar su obra. Lo que sí la suba del dólar favorece los costos de construcción. El problema son los compradores, que no tienen acceso al crédito, las tasas son altas y esa parte de sus ingresos, que podrían destinar a una cuota, ahora la utilizan para vivir.
Estás con un stand importante en la Expo…
Este año quisimos estar y creo que es importante apostar al sector. El cambio pasa por nosotros si tenemos una actitud distinta; los que podemos, a pesar de todo, tenemos que seguir adelante. El mercado se irá acomodando, ya sabemos que no reacciona en forma inmediata. Cuando la gente necesite vender se va a tener que acomodar a lo que el comprador esté dispuesto a pagar. Es cuestión de oferta y demanda. Tenemos que apostar al gobierno a pesar de todo. Y que la justicia actúe como debe ser. Eso es un tema central para salir adelante de una vez.