Desde el momento en que la llegada de los countries se convirtieron en una alternativa adecuada para disfrutarlos fines de semana se generó un cambio decisivo en ciento de miles de personas cuya elección implica más allá de buenos momentos. El punto esencial resume claramente la importancia que implica la cercanía de un entorno donde el verde es indispensable rodeados de múltiples actividades diferentes y en un ámbito familiar que se comparte cada día y en todas las edades. Los barrios elegidos son parte de una manera de vivir incomparable, que sigue sumando elegidos. Y como dice Esteban Edelstein Pernice, socio gerente de Castex ,”Hoy la gran mayoría de los que fueron proyectos inmobiliarios en el suburbano son barrios privados, orientados a la vivienda permanente. Se trata de un segmento de gran crecimiento donde se observa claramente la cantidad de nuevos proyectos que se suman y nuevas familias que se mudan al suburbano”.
¿Cuál es actualmente la situación con respecto de los countries?
Actualmente no se habla casi de countries, que son en realidad aquellos emprendimientos aprobados por la Ley de Clubes de Campo y generalmente de las décadas del 70, 80 y 90, orientados a la vivienda de fin de semana. Hoy la gran mayoría de los que fueron proyectos inmobiliarios en el suburbano son barrios privados, orientados a la vivienda permanente.
Se trata de un segmento de gran crecimiento donde se observa claramente la cantidad de nuevos proyectos que se suman y nuevas familias que se mudan al suburbano. De la misma manera que se observa el crecimiento en la cantidad de infraestructura de servicios, como colegios, centros de salud y comerciales en aquellos municipios localizados sobre los diferentes accesos a la ciudad de Buenos Aires. Con relación a lo que se construye actualmente, los emprendimientos se orientan a la vivienda permanente, cada vez más considerando la experiencia que ofrecen a los habitantes.
¿Hay más casas afueras bien instaladas o la gente prefiere vivir en la ciudad?
Hay obviamente personas que prefieren vivir en la ciudad, y gente que prefiere vivir en el verde. El número total de viviendas en la ciudad es mucho mayor que el de los barrios cerrados.
Y uno de ellos mediano no llega posiblemente a equiparar la cantidad de viviendas en una cuadra de la ciudad. Si lo miramos con esa perspectiva y con lo que pasa en países más desarrollados, en este sentido como Estados Unidos, este es un mercado que aún tiene mucho crecimiento potencial.
¿Cuáles son las zonas en estos días más buscadas?
Se observa crecimiento en todos los accesos y se nota especialmente en la zona del corredor verde Canning-San Vicente donde se ha inaugurado la autopista Presidente Perón, lo que facilita aún más el tiempo de traslado a la ciudad. En esta área contamos con la tercera etapa del Barrio La Alameda, con un precio muy competitivo de lanzamiento y una excelente ubicación, con gran cantidad de amenities ya terminados. También se lanzó la etapa de terrenos Premium en Terralagos. Por otra parte, Nordelta siempre se mantiene con mucha pujanza, ahora también con el desarrollo del Centro Nordelta; Escobar con Puertos a la cabeza sigue también creciendo. Además, hace pocos meses hemos comenzado la venta de un nuevo barrio donde se han vendido en el lanzamiento más de 100 terrenos. En Pilar se está desarrollando la zona de Pilara-Estancias donde lanzamos Open Pilar con una Laguna cristalina, que se está vendiendo muy bien.
Si hablamos de countries, ¿en que se diferencian ahora de lo que fue en otro tiempo?
En ese sentido existen grandes diferencias. Los countries de antes se desarrollaron alrededor de un deporte como el Hindú, en el caso del del rugby; él de Tortugas, alrededor del polo o el Highland alrededor del golf, decididos mayoritariamente a la residencia de fin de semana. Actualmente, los barrios cerrados se orientan a la vivienda permanente y en su gran mayoría incluyen deportes como fútbol, tenis y ahora paddle además de todos los servicios que hacen a la vida moderna, pero teniendo en cuenta el costo de mantenimiento mensual.
Han pasado muchos años y en ese sentido ¿cuáles son las novedades a la hora de decidirse por una casa afuera sea country o no?
Hoy los clientes tienen muy en cuenta los servicios con los que cuenta la zona, como ser colegios, comercios, centros médicos. Como amenitie diferencial existe la laguna cristalina con tecnología Crystal Lagoons, que permite mantener cuerpos de agua de gran tamaño en estado cristalino y a bajo costo de mantenimiento. El proyecto icónico en Argentina con esta tecnología es Terralagos, ubicado en Ezeiza y lo mismo ha ocurrido recientemente con el emprendimiento Open Pilar.
¿Cómo incide en la vida cotidiana los valores para acceder a una casa?
Hoy los costos de construcción son bajos, comparando históricamente. La mayoría de los clientes construyen con dólares que han ahorrado con anterioridad. El mayor problema hoy para construir es la inflación ya que es muy difícil prever el costo.
¿Cuál es tu mirada de todo el sector en general?
Considero el rubro como una gran oportunidad. En el mundo, el sector del desarrollo inmobiliario moviliza muchísimo la economía porque es el multiplicador por excelencia, y por eso además contratan muchísima gente. En Argentina esto sucede también, pero el desarrollador se encuentra limitado lamentablemente por dos aspectos: la inflación y el sistema de aprobaciones de nuevos emprendimientos, especialmente en la provincia de Buenos Aires. En este sentido mi opinión personal es que el gobierno provincial actual, y recientemente reelegido está trabajando para mejorar estos procesos de aprobaciones, lo que considero que redundará en inversiones y desarrollos, con mayor trabajo e ingresos fiscales, tanto a nivel municipal como provincial. Mientras observo el ámbito de los desarrolladores organizados alrededor de las Cámaras como la CEDU donde sucede lo mismo en el área muy profesionalizada. Algo parecido ocurre con los Colegios de Corredores Públicos. Esto es importante porque permite al sector público contar con interlocutores válidos y representativos con los cuales trabajar para poder generar mejores inversiones, trabajo y desarrollo.
¿Cómo te imaginas el año que viene?
A nivel macroeconómico vamos a tener menor incertidumbre dado que no vamos a estar en un proceso eleccionario. De hecho, contar con ese nivel es negativo porque puede posponer las decisiones de inversiones importantes, como son las del sector inmobiliario. Esto más allá de que cada vez más las decisiones de las personas se están disociando de la coyuntura política y se relacionan más con los proyectos personales. También creo que vamos a contar con mejores indicadores económicos, fundamentalmente porque pareciera que se está terminando la sequía y habrá mayores ingresos de dólares, producto de las exportaciones del campo. Hay que considerar que el sector de energía que surge de haberse construido el gasoducto seguramente permitirá reemplazar las importaciones de gas. Si logramos reducir la incertidumbre electoral y suplir la falencia de dólares vamos a tener un muy buen año para la economía, que se traducirá en ventas. Soy optimista en este sentido y también con relación a la mejora en el sistema de las aprobaciones en la provincia de Buenos Aires. Esto surge debido a que parece que las autoridades valoran los aportes de este tipo de desarrollos, que generan mucho trabajo, construyen su propia infraestructura y además generan ingresos fiscales. En este sentido es auspicioso también, a mi modo de ver, que exista continuidad en el gobierno.