Una vez más, Pilar vuelve a jugar fuerte y suma cantidad de interesados en encontrar en esta localidad un estilo de vida conectado permanentemente con el verde. De hecho, en este sector de la zona norte, se observa un crecimiento notorio en los proyectos que ofrecen terrenos, dado que la gente post pandemia busca espacios más amplios donde poder instalarse.
Así lo define Álvaro Castro, director de BDT Desarrollos: “los costos de construcción en Pilar durante el 2020 tuvieron una notable baja en relación al dólar blue. De todos modos, hay que decir que esta localidad transita su tercera ola de crecimiento, consolidando su mercado interno y rotación propia“. Y agrega que “las zonas de mayor absorción de la demanda son Villa Rosa, Zelaya y Manzanares. No hay mucha propuesta de barrios nuevos, sino que lo que ocurrió fue la venta de proyectos ya desarrollados (con escasa demanda y precios inferiores a los 40.000 dólares) o en vías de desarrollo. Y se encontraron con una demanda muy sostenida debido en particular a la pandemia y al nuevo formato del home office”.
El empresario comenta que existen algunos nuevos proyectos en vías de desarrollo que el mercado los está esperando. “Sin embargo, ya no quedan muchas extensiones de tierra donde su precio, ubicación y el tipo de producto sea factible desarrollar. Hoy el sector de lotes está ante un mercado de escasez. Claro, que como es habitual, siempre el juego de las variables es la que manda”.
Opina que “a la hora de elegir casas o terrenos creo que es muy interesante el corredor del KM 56, Barrio Carabassa (zona Pilara-Estancias del Pilar). Es en el presente y a futuro la mejor zona para la radicación de familias que quieren vivir en un entorno tranquilo y con todos los servicios. Respecto a la tierra para acceder a nuevos proyectos, quedan algunas fracciones, pero comienza a ser un activo escaso y en muchos casos los valores de incidencia no convalidan la posibilidad de los desarrollos. La gente después de la pandemia, considero que sigue habiendo interés, pero no tanto como en el final del 2020, ya que los valores treparon mucho y esto acoto el mercado”.
En los próximos meses llegará el verano (diciembre, enero y febrero) y con los pocos alquileres temporarios que queden, Pilar nuevamente se presentará como una ciudad de veraneo. “Esto puede generar que algunos nuevos visitantes se inclinen a la adquisición de viviendas, pero no veo en el horizonte ninguna situación que potencie lo que sucede hoy”.
Con relación al área comercial, el mercado y la población de Pilar está demandando experiencias más que comercios y en esa línea se observan las nuevas propuestas. “La gente elije zonas nuevas como el corredor de Caamaño que ha sido la zona de mayor desarrollo en los últimos tiempos. Creo que hoy el foco está puesto en generar nuevas propuestas en zonas múltiples donde la relación precio-producto interese al desarrollador y que el consumidor final logre convalidar. Ese es el desafío de los tiempos que corren. Pilar ya es un partido con mucho recorrido y queda poco nuevo por descubrir.”
Para Santiago Zorraquin, titular de Casa Practika Negocios Inmobiliarios, en Pilar, el valor de la calidad de vida se puso por encima de la ubicación que antes estaba por delante de todo. “La demanda de emprendimientos que sólo ofrecen ubicación, no generan tanta demanda como los que ofrecen atributos con muy buena calidad de vida, cerca de colegios, servicios y atención de salud. Hoy la demanda es continua y casi sin pausa, para propiedades que ofrezcan buena vista, jardín y proporción de espacios verdes comunes. Por otra parte, es muy difícil conseguir lotes desarrollados listos para construir. El nivel de escasez es tal que los valores han subido hace más de un año de manera escalonada y esa situación genera que se vendan también más casas que antes y departamentos en pozo”.
Zorraquín aporta un ejemplo: “En Estancias del Pilar, con más de 240 unidades vendidas entre casas (más de 35), lotes (más de 180) y departamentos (más de 30) desde julio de 2020 hasta septiembre de 2021, hoy sólo quedan 3 lotes en venta en todo el emprendimiento, cuando hace un año había 100. Se lanzaron proyectos como Vilhas del Golf, un nuevo concepto en casas, con unidades amplias de 1, 2 y 3 dormitorios con jardín, vistas a lagunas y golf, con más de 15 unidades vendidas en 45 días. Además, en Estancias se están construyendo 100 casas. Hay mucha construcción en los barrios que tenían lotes sin edificar, pero no surgen proyectos nuevos. Sí salen barrios o propuestas nuevas dentro de emprendimientos ya existentes, como en Estancias o Pilará”.
“Por otra parte –añade- es muy fuerte la migración hacia Pilar. La calidad de vida allí es excelente. Muchos que tenían su casa de fin de semana, probaron vivir durante la cuarentena y ya confirmaron que se instalarán en Pilar cambiando a sus chicos de colegio y experimentando el nuevo home office”. Es cierto además que hay tierra para construir pero no mucha. “El problema es el tiempo que se tarda en conseguir las aprobaciones de un barrio y una vez conseguidas, el mercado puede cambiar, por lo que el análisis del inversor puede no ser del todo válido”.
Sobre el futuro próximo sostiene: “para los próximos meses, si la expectativa del futuro del país fuera mínimamente positiva, creemos que la demanda volverá a activarse y los proyectos de calidad es muy probable que se vendan muy bien. Respecto de la zona comercial, aumentó mucho la demanda de oficinas chicas para aquellos que no quieren ir todos los días a su oficina de Buenos Aires y prefieren quedarse a trabajar en Pilar. Es posible que en los próximos años se generen mudanzas de empresas y crezca la demanda de oficinas comerciales de mayor tamaño”.