Enrique Shaw, vicepresidente de Pinamar S.A., nuevamente apostó a participar con su stand en la Expo Real Estate. Explica que esta ciudad crece a tasas muy altas y que se duplicó en los últimos doce años. Las perspectivas son auspiciosas incluso para el verano próximo, más allá de las circunstancias que atraviesa el país. Es un lugar de la costa muy requerido y lo elige gente de todas las edades, donde además encuentra durante todo el año todos los servicios necesarios para disfrutar de sus propuestas.
¿Qué sucede con esta ciudad, siempre amigable y con novedades?
Los que trabajamos en turismo siempre decimos que esta tarea de algún modo vende felicidad, vacaciones, buenos momentos y está bueno recordar esa idea en estos momentos difíciles. Es que Pinamar, aunque los últimos años no fueron los mejores, crece con tasas consideradas las más altas del país y en forma bastante ordenada, con un plan regulador que se sigue y se respeta. Esta ciudad es una las primeras que tiene un Código Urbano que de algún modo está apropiado por la población. Esto incluye a muchos actores. Por ejemplo, los vecinos están atentos a lo que sucede. Y observan que cuando comienza la obra de una casa unifamiliar muy importante enseguida piensan que pueda tratarse de un hotel. Y se quejan; los medios también están atentos. Se sabe bien qué se puede construir y que no en todos los sentidos relacionado con un proyecto. Esto ayuda mucho a que el crecimiento sea relativamente ordenado, balanceado y sustentable en términos urbanísticos.
Además de plantear todo lo relacionado con las vacaciones, lo cierto es que hay mucha gente que vive en la ciudad. ¿Cómo es el crecimiento del centro, de los alrededores para quienes decidieron instalarse allí?
Se calcula que residen entre 45.000 y 50.000 personas, creciendo a tasas bien altas que se duplicó en los últimos doce años y eso hace que haya mucha demanda de casas de gente que vive en forma permanente. También para los que son considerados la población flotante, como por ejemplo, un médico que trabaja tres veces en la semana; un farmacéutico que tiene una farmacia en Pinamar y otra en Mar del Plata y que viaja permanentemente. También gente que viaja porque tiene a sus hijos y sus nietos que viven en Pinamar y quieren su departamento donde pasan varios días allí. Por otra parte, hoy es cada vez más fácil ir y venir. Esperamos a propósito de este tema, que se termine la autopista que faltaba. Mucha gente viaja los fines de semana. Antes elegían los viernes a la tarde y regresaban los domingos a la tarde. Pero ahora se extienden con más facilidad los horarios y hay gente que está en parte retirada y se va los jueves y vuelve el domingo a la mañana para evitar las complicaciones de tránsito. Lo interesante es que en cuánto a construcción existen diferentes segmentos para atender las exigencias y necesidades de la gente. Una parte importante del mercado apuesta al segmento multifamiliar. Algunos de ellos son familias que durante el año viven en su casa y durante el verano la alquilan y se van a un departamento más chico. Así la casa la usan otros familiares, socios o amigos. Son casas más grandes o más chicas, con amenities, con o sin servicios, distintas comodidades. Con terrazas grandes, expensas con más o menos servicios, acuerdos con el golf, con o sin servicios de playa, algunos con conserjería y servicios de más alta gama. Es decir, una gran diversidad de opciones.
Para todos los gustos y exigencias
Estas opciones también aplican para la población flotante. Existen muchos segmentos multifamiliares para gente que alquila durante la primavera porque concurren los profesionales de la construcción o los del comercio que se van preparando. También hay gente que quiere estar más tranquila y elige el otoño instalada cerca del centro. Hay muchos departamentos que se transforman en aparts o de hotelería en aparts, divididos en propiedad horizontal con diferentes tipos de servicio y una administración con opciones. Con o sin blanquería, con o sin media hora de limpieza, con pileta o pileta cubierta…Y también estamos terminando de vender los últimos lotes de Procrear. Ha sido un gran esfuerzo con varias cooperativas que se han formado para vivienda. Algunas ya casi están terminadas y con gente que la habita, otras en construcción. Se trabajó mucho para esos segmentos y en eso han sido muy fuertes algunos sindicatos con roles muy activos o algunas empresas que han juntado gente.
Se multiplican las alternativas para los diferentes segmentos
El crecimiento es interesante porque suma también la cercanía con Mar del Plata, que en materia de salud es vital. Hay gente que viaja todos los días para hacer trámites y vuelve. Ahora además se suman varios colegios privados; las universidades brindan carreras. Hay toda clase de actividad institucional, oficinas para atender los diferentes sectores públicos y más entidades bancarias. Ya no es más una ciudad fantasma como en otra época fuera del verano. Es notable la cantidad de restaurantes que trabajan en invierno. El tránsito también está más complicado. Y se nota a la hora de conseguir donde estacionar. Las empresas que más crecen en el mundo son las turísticas y las petroleras. Mucho depende de si tienen turismo todo el año o de estación, pero con esas cualidades en todo el mundo generaron una gran explosión demográfica. Lo nuestro no diría que explotó, pero el crecimiento ha sido muy fuerte.
Con respecto a la nueva etapa, ¿qué falta todavía?
Los proyectos que están en obra y avanzan con sus tiempos y regulaciones, además de las obras de infraestructura que llevan más tiempo que la obra civil. Para la ciudad sería muy interesante pensando en ofrecer más comodidades como destino turístico a través del aeropuerto. Sería una manera más accesible de atraer más gente del interior. Nosotros competimos con Mar del Plata y con el público de Buenos Aires casi de igual a igual; con el interior no es así. Sí, en cambio, con los pueblos de alrededor de La Pampa. Todo lo que es salud privada, turismo de convenciones, todo lo relacionado con el público-privado. En el mundo, el turismo junto con el urbanismo viene de la mano del estado. Nuestras trazabilidades nuevas tendrán que trabajar mejor con el estado porque está claro que es una industria muy liberada, donde el estado tiene un rol muy activo. Con países vecinos, el turismo de playa y de cabotaje y sumando a Córdoba es el 60/70% de turismo de la Argentina. En Chile, Uruguay, Colombia, México, Brasil, el Caribe, el turismo son negocios y una gran industria liderada por el estado que construyen obras de infraestructura muy importantes de promoción para acompañar a las inversiones y eso es lo que tenemos que aprender en la Argentina. Esperemos que cuando se aclaren las incertidumbres macroeconómicas y políticas podamos trabajar mejor.
Se necesita estabilidad para tomar decisiones…
Trabajo en una empresa que tiene 80 años. Los rumbos tienen que estar muy claros. Hay que entender que el desafío es crear ciudad, espacios que tengan mucha vida, muchos actores y trabajar juntos para lograr esos objetivos. Estamos pensando en preparar la temporada. La resiliencia, podemos decir, sin ruborizarnos, que la costa es muy resiliente en cuanto a que la vuelta después de las crisis es muy rápida. Lo vemos ya con las marcas que brindan señales que no esperábamos tan temprano. Pero las marcas son cada vez más sofisticadas y tienen que planificar con tiempo. La reactivación está en marcha y estimamos que el verano que viene será muy bueno.