Es evidente que el efecto de la pandemia cambió la vida de la gente y que esta transformación generó en muchos casos nuevos hábitos y la necesidad de encontrar otros espacios donde sea posible compartir otro estilo de vida más cercano a la naturaleza y al aire libre. Mucho mejor si además está cerca del mar, como sucede con Pinamar, una ciudad que sigue creciendo y que atrae a un público que encuentra allí un lugar para vivir o bien para quedarse el tiempo necesario de acuerdo con las exigencias de cada uno.
Esto es en parte lo que ha ocurrido en esa localidad y cuenta Enrique Shaw, de Pinamar Sociedad Anónima. “Con la llegada del Covid se observa una marcada tendencia de gente que se muda a su casa en esta ciudad y, aunque tal vez no es en forma definitiva, elige estar en un área abierta, con verde y cerca del mar. Un dato claro es, por ejemplo, que de noche se observan las chimeneas prendidas y las luces encendidas. Desde luego no es fácil tomar estadísticas, pero se calcula que se instalaron alrededor de 18.000 personas. Es una situación muy diferente a otros inviernos. Trabajan mucho los restaurantes y los cafés. Sucede algo similar con los deportes: las canchas están ocupadas con los que practican paddle, golf, tenis y futbol, todo al aire libre. Con respecto a los colegios, las matrículas están totalmente tomadas y en esos casos es evidente que las familias decidieron instalarse en forma definitiva con sus hijos en las escuelas”.
De todas maneras, el empresario explica que es difícil anticipar cómo podrá evolucionar esta tendencia. Hay quienes van y vienen porque trabajan en forma remota. Viven en Buenos Aires, pero viajan a Pinamar todas las veces que pueden. El tema central es vivir lo mejor posible dentro de esta situación tan compleja.
“Un aspecto propio de esta localidad es la tendencia a construir casas para el segmento familiar. El crecimiento en ese sentido es importante y de hecho se ha terminado el proyecto La Herradura, donde ya no quedan más lotes. Y ahora se avanza con otro proyecto, Pioneros, cerca del centro donde hay mucha gente que espera justamente para construir allí. El tema de la construcción forma parte de una movida fuerte en varios segmentos. También en el área comercial hay mucho movimiento. La población más estable valora más el centro para estar cerca del trabajo y de las escuelas”.
Shaw agrega: “Pinamar ofrece un estilo de vida que atrae a personas de todas las edades, que se sienten cómodas disfrutando de la vida al aire libre. El crecimiento de esta localidad es permanente y una de las zonas donde se avanza con proyectos y se nota una movida importante es en el norte. El turismo aquí está siempre atento a las posibilidades de propuestas para seguir creciendo”.
Precisamente en el sector norte de Pinamar, en un área con abundante verde, dos empresas armaron una sociedad para trabajar juntos en el megaproyecto de Renata Norte. Cuenta Gerardo García, de Ground Desarrollos: “nos reunimos con el grupo Mingote y entre ambos decidimos construir en Renata Norte. Cuando llegamos a este sector era virgen, de una gran belleza natural. Nos encantó y acordamos desarrollar allí un proyecto diferente con abundante verde y a 150 metros del mar. Era como refundar Pinamar. Por otra parte, creemos que a esta zona le hacía falta una propuesta de estas características. Se trata de un resort que por sus características parece el Caribe, con todas las comodidades”.
En total son ocho torres, seis terminadas con servicios de hotelería y 250 departamentos; tiene una piscina de 570 m2. Además cuenta con restaurante y market; pileta climatizada, sauna húmedo y seco, y dos microcines. “El proyecto se inauguró en diciembre del año pasado y está vendido en un 80%. Existe la opción de adquirir un departamento, pero también se puede alquilar para el invierno o disfrutar de un fin de semana”, cierra García.