De a poco un tema tan específico como los Fondos Comunes de Inversión, que para la mayoría de la gente se asocia al mundo financiero, trasciende con más frecuencia en estos días para presentarse como una herramienta más cercana –en particular después del blanqueo-. En 2016 se formaron nuevos fondos y ahora llega otro formato, el Fondo Común de Inversión Inmobiliario, que puede colaborar a dinamizar fuertemente el Real Estate. Una entrevista con Federico Diez, Gerente General de Quinquela Fondos en los estudios de Argenprop, permitió repasar algunos aspectos esenciales de estas herramientas y sus efectos en los mercados.
Los Fondos Comunes de Inversión son un vehículo de ahorro que crece en forma sostenida en la Argentina. “En verdad estos constituyen el principal inversor institucional de ahorro voluntario en el país después de la Anses, que administra más de 22 mil millones de dólares y es uno de los más importantes”, explica Federico Diez, gerente general de Quinquela Fondos. A propósito de estas herramientas, ¿cómo se definen? “Un fondo común de inversión es un patrimonio formado por el aporte de un grupo de personas que comparten el mismo objetivo de rentabilidad y riesgo, administrado por un equipo profesional que integra una sociedad administradora de fondos, habilitada y supervisada por la Comisión Nacional de Valores. Ya existen unos 400 fondos de distintas categorías. Hoy el ahorrista argentino elige fondos de plazos fijos, de bonos, de acciones, armados para distintos tipos de inversores. Los que invierten en esos fondos son en general empresas de primera línea como cajas previsionales, compañías de seguros, aunque ahora hemos advertido también un fuerte ingreso de clientes minoristas que los eligen como una opción de ahorro”, explica Diez. Advierte sobre la importancia del blanqueo impulsado por el gobierno que “ayudará a generar muchos beneficios como los fiscales, además de impulsar la reactivación y también favorecer el sistema financiero y el mercado de capitales. Ya se nota como están creciendo los depósitos en dólares en el sistema financiero y el patrimonio de los fondos administrados que hay actualmente en la Argentina”.
Respecto de los fondos, distingue dos tipologías: abiertos y cerrados. La diferencia entre ambos consiste en que un fondo común de inversión abierto, los inversores pueden ingresar y salir todas las veces que lo requieran, mientras que en el cerrado, el que quiera ingresar a ese producto tiene que encontrar alguien que quiera vender sus cuotas partes. A la vez alguien que elija salir de un fondo común de inversión cerrado debe encontrar quien quiera comprar sus cuotas partes. Esto se puede aplicar de este modo porque son fondos con oferta pública, que tiene un período de vida determinado durante el cual hay una cantidad fija de inversores y de cuotas partes en circulación que cotizan en la Bolsa. “Por ejemplo, explica Diez, el año pasado era de público conocimiento que una de las inversiones más atractivas para el ahorrista en pesos fue en Lebacs. El mercado de fondos común de inversión tiene justamente fondos armados para esa clase activos. Por ejemplo, el ahorrista privilegia con frecuencia el plazo fijo porque busca preservar su capital o mantener su renta estable en el tiempo. Para ellos la industria de fondos comunes de inversión tiene fondos de plazos fijos que invierte 100% de su patrimonio en plazos fijos en bancos. El fondo común de inversión es muy sencillo de operar y de seguir su evolución, que es muy transparente, ya que todos los días debe informar el valor de su cuota parte y a la vez es un producto que le permite al inversor generar una economía de escala, porque con pequeños montos puede participar en Lebacs, acciones u otras opciones”.
Una alternativa que surge en el país tal como lo explica Diez, “es el Fondo Común Cerrado de Inversión Inmobiliario, producto nuevo en el mercado de Argentina bajo la ley 27260, de Sinceramiento fiscal, que le permite al que blanquea su dinero acceder a su estos fondos comunes de inversión cerrado. Es un producto muy desarrollado en Estados Unidos y España, pero también en Perú, Chile, Colombia o México, cuyas economías son más parecidas a la nuestra”. Estos fondos constan de un patrimonio formado para aquellos inversores que quieran apreciar su capital y obtener una renta invirtiendo en ladrillos. Estos fondos van a contribuir al mercado de capitales en el país y a la vez dinamizar el Real Estate. Porque el argentino está acostumbrado a volcar su dinero en ladrillos cada vez que su capacidad de ahorro se lo permite. Lo ha elegido siempre como un resguardo de valor y lo ha protegido de escenarios inflacionarios, con lo cual hoy esos inversores que están acostumbrados a invertir en inmuebles encontrarán en el mercado de capitales que Argentina contará con fondos comunes inmobiliarios para que puedan participar e invertir de esos desarrollos a través de un producto transparente, fiscalizable, con oferta pública. También esta categoría de producto dinamizará el mercado inmobiliario porque estos fondos comunes que van a estar invirtiendo directamente en el mercado inmobiliario en proyectos y van a generar financiamiento estable en el mediano y largo plazo para ayudar a la industria de la construcción, a los desarrolladores así como empresas constructoras, corralones, entre otros y será movilizador para la economía real. ”El ahorrista en Argentina encontrará dos clases de fondos inmobiliarios: los que financiarán a desarrolladores, invirtiendo en deuda; los otros desarrollarán directamente proyectos de inversión como oficinas, cocheras, viviendas, locales comerciales, entre otras opciones”.
Lo que hay que saber
Diez sostiene que “las perspectivas son positivas, ya que se presentaron en la Comisión Nacional de Valores más de 15 fondos de inversión inmobiliarios que estarán pronto para salir al mercado. Uno ya salió en diciembre para desarrollar emprendimientos inmobiliarios que logró reunir 30 millones de dólares”. Un tema que debe considerarse, según el especialista, es que el inversor tiene que analizar bien en qué quiere colocar sus ahorros, qué producto. Si coloca deuda, quien es el administrador del fondo, como lo va a gestionar, a quién se le va a prestar, de qué manera gestionará la cartera de créditos. Lo mismo si tiene que invertir en un fondo que va a desarrollar proyectos de inversión es necesario saber cuál es la zona elegida, que tipología de proyecto, a qué mercado apunta, a qué precio se va a desarrollar, a qué precio lo estará vendiendo. Con relación a los plazos estos proyectos de los primeros fondos tendrán un período en 5 años (salen para la ley de blanqueo) y para ingresar se requiere un monto mínimo de 250.000 dólares y no más de diez millones de dólares.
Esta primera etapa está orientado a inversores que están adhiriendo al sinceramiento fiscal, para los inversores institucionales del país y para aquellos inversores que son un poco más sofisticados y tienen un patrimonio importante y quieren invertir en estos fondos”. En el final, define: “Existen buenas expectativas de estos productos que nacen para los que aplican al sinceramiento fiscal, pero se crearán otros fondos que permitirán el acceso para patrimonios y montos más chicos. Creemos que hay mucho para crecer en el mercado de capitales como el sistema financiero argentino y desde luego en el Real Estate. Los cambios generarán seguramente muy buenos resultados.”
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