Es necesario recordar la situación de la ciudad antes de la pandemia, siempre intensa y activa, pese a que ya se percibían entonces cambios necesarios, en parte como reflejo de los problemas económicos. Pero en gran medida sucedió por el aporte de la tecnología que aceleró la descentralización del microcentro en busca de nuevos destinos. Pero llegó la pandemia en el 2020, que precipitó una caída brutal del centro porteño, dejando atrás ese estilo de vida que permaneció durante décadas. Ahora todo indica que tal como se conocía ese sector no volverá de la misma manera. La razón fundamental se basa en que la Legislatura porteña está trabajando en un proyecto de transformación muy importante para el micro y macrocentro, que permitiría aggiornar la zona, volverla más moderna y adecuada a las necesidades actuales.
Los detalles los aporta el Legislador Diego García Vilas, que hace meses está trabajando en un proyecto de ley junto con otros representantes para generar esos cambios para la Ciudad: “el objetivo principal de este proyecto es transformar el microcentro y sur porteño a partir de los cambios que produjo la pandemia. Hoy encontramos edificios con oficinas vacías, locales cerrados, restaurantes que no lograron seguir adelante. Es una zona donde la actividad principal tiene que ver con lo económico, turístico y administrativo y los usos que le dimos históricamente estaban en torno a esas funciones, pero la situación actual dio un giro de 360 grados. Tribunales es quizás el ejemplo que más impacta o la calle Florida”.

Y agrega: “no podemos esperar a que los usos vuelvan a ser los mismos que hace dos años, porque hay cambios que vinieron para quedarse -el home office, entre otros- y también porque es muy difícil que una persona que cerró la persiana de su negocio vuelva a apostar a una realidad incierta. Tenemos que repensar esta área de la Ciudad en términos urbanísticos y en términos de todas las oportunidades que ofrece: desde lo arquitectónico, lo cultural, su historia, su épica, y también desde los servicios y la conectividad. Ya veníamos avanzando en este plan: la puesta en valor de avenida de Mayo y otras arterias, la calle Florida, las plazas (como Lavalle o Plaza de Mayo), la peatonalización, la calle Corrientes, y también con un proyecto destinado a fomentar que los hoteles -muy afectados por la crisis sanitaria- puedan orientarse al rubro de residencia universitaria, ya que es uno de los barrios más elegidos por los estudiantes extranjeros”.
El legislador García Vilas comenta que la iniciativa crea un Fondo para “fomentar inversiones en torno a una idea del micro y macrocentro diferente, con énfasis en el acceso a la vivienda, a las actividades recreativas y culturales, a la reconversión de edificios, a la generación de áreas verdes: todo lo que haga a un barrio donde no sólo se va a trabajar, sino a vivir. El proyecto lo ingresé hace algunas semanas y está en etapa de debate, que es muy importante: los consensos y el aporte de las distintas miradas siempre son enriquecedoras y terminan por generar mejores textos. La perspectiva que tenemos es fundamentalmente la reactivación económica de uno de los lugares más golpeados por las restricciones que se impusieron por la pandemia”.
Sobre la creación del Fondo destaca: “incluye también proyectos o programas destinados al barrio de Barracas y zona sur de la Ciudad. Propone apoyar con financiamiento propuestas que se encuadren en este plan de reconversión urbanística, que por supuesto se apoya en una visión integral de la Ciudad. Muchos consorcios de edificios de oficinas (que quedaron vacías), referentes del sector hotelero y empresas que tienen locales cerrados, ya se acercaron a consultar detalles del expediente. Hay mucha expectativa y buen recibimiento de la idea, lo que me pone muy contento: estoy convencido que es el puntapié inicial para una verdadera reactivación”.
García Vilas sostiene que “los principales beneficiarios son los vecinos y comerciantes de micro-macro centro y la zona sur de la Ciudad, pero también es una gran oportunidad para quienes quieran invertir y para aquellas personas o familias – y este es uno de los grandes objetivos- que buscan acceder a una vivienda en un barrio que es realmente espectacular. Con respecto a si puede generar interés en los inversores, creo que definitivamente sí. La idea tiene que ver con una mirada integral de la Ciudad desde lo urbanístico donde se busca no estar obligado a recorrer distancias enormes para hacer la vida diaria. Que en cada barrio se pueda estudiar, atender la salud, hacer trámites, trabajar, disfrutar de los espacios públicos y de las actividades culturales, deportivas o recreativas. Es un cambio importante en función de las nuevas necesidades de la población y las demandas urbanísticas”.

Respecto de esta decisión, que espera en breve convertirse en ley, Rafael Baigún, presidente de la firma Baigún, considera que “todo cambio que vaya a favor de las necesidades del mercado y que se genere en consenso es positivo. De todos modos es importante tener en cuenta que la necesidad del que vive no es la misma que la del que trabaja y el contexto debe ser adecuado. Por otra parte, esta propuesta seguramente tendrá un impacto positivo como sucede en muchas ciudades del mundo con sectores que se reinventan en una nueva modalidad de uso de su espacio“.
El empresario observa que “es absolutamente necesario un cambio, en la zona y que se profundizó durante la pandemia, pero hay que considerar que el área de oficinas había comenzado a descentralizarse y parece importante aportar a esta área al menos un uso distinto“.
Finalmente agrega que con respecto a los cambios “habría que evitar y prever de alguna manera las dificultades en los consorcios con las mayorías necesarias para modificar destinos y buscar medios de resolución efectivos para evitar las peleas de vecinos por diferentes formas de pensar. De todos modos, considero que será una zona interesante a desarrollar si se trabaja con profesionalismo y valores adecuados. Puede ser entonces esta zona atractiva para la gente con otra perspectiva, pero que tiene atributos que suman valor y cuenta con todo lo que se necesita: accesibilidad, servicios, locomoción y gastronomía, entre otros”.