El Gobierno porteño presentó esta semana el diseño de la nueva traza de la autopista Illia que modificó la idea original para correrla hacia la avenida Libertador. Ahora, el primer tramo será al nivel de la calle y se elevará en un viaducto para empalmar con el actual peaje. Además, sumará nuevas entradas y salidas. El proyecto inicial planteaba la construcción de otra autopista en altura.
La obra se dividirá en dos tramos: el primero contempla el ensanchamiento de la calle Facundo Quiroga, que tomará parte de la parrilla ferroviaria del Mitre y se convertirá en una avenida entre Carlos Pellegrini – Cerrito y el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC); el segundo partirá desde allí, donde la avenida tomará altura hasta convertirse en un viaducto que pasará por encima de las vías del tren hasta empalmar con la autopista actual, 300 mts. antes de llegar al peaje de Retiro.
La nueva Illia se extenderá a lo largo de 1.90 kms. y tendrá entre tres o cuatro carriles según el sector. El objetivo de moverla es evitar que la autopista siga pasando por las Villa 31 y 31 bis, y convertir la porción que surca sus pasillos y casas en un parque público en altura.
La modificación del proyecto inicial fue por las quejas recibidas de los vecinos de las villas y de los urbanistas que plantearon por qué comenzar con una intervención de tal magnitud en lugar de mejorar la infraestructura actual. También de aquellos que viven sobre Libertador e imaginaron un futuro con una autopista en el horizonte, a la altura del tercer o cuarto piso de su edificio.
El costo total para la nueva autopista Illia será de 1.700.000 pesos y se financiará con un crédito del BID.
Fuente: Clarín.