Es desarrollador, inversor y se relaciona desde hace años con el mercado financiero. Tiene extensa trayectoria en Real Estate y ahora construye Prima, proyecto con un concepto joven en Caballito. Su análisis y la mirada del sector, en la entrevista.
¿Cuál ha sido la génesis de esta propuesta en Caballito?
La idea nació a principios de 2016, pensada en esa oferta escasa por la falta de actividad en el segmento residencial medio de los últimos 15 años. Se generó especialmente a partir de los cambios en la política y las nuevas decisiones en la legislación, entre la que se destacan el blanqueo y la creación de los créditos UVA, lo mismo que el interés por fomentar el mercado de capitales en la Argentina. Esto nos impulsó a actuar en distintos mercados para volcarlos al desarrollo de vivienda de clase media. El blanqueo terminó en marzo de 2017, hace sólo 9 meses. Entonces levantamos un fondo junto a Alaria, sociedad de Bolsa, asociado a gerentes de Fondos Comunes de Inversión, en diciembre de 2016. Fue el primer fondo aprobado por la CNV y de los 5 suscriptos, el nuestro fue el primero en aprobarse. Así ese capital inmediatamente se volcó al concepto de desarrollo para los nuevos compradores, después que aparecieran los créditos hipotecarios, algo que no sucedía durante muchos años.
¿Para qué público está pensado Prima?
Para todos aquellos con capacidad ahorro, que hoy abonan un alquiler. Por ese mismo valor hoy pagan una cuota y adquieren una propiedad. El proyecto, con distintas tipologías de uno, dos, tres y 4 ambientes, cuenta con muchos amenities que responde a las tendencias globales, pensado para los millennials.
¿Existe una tendencia ahora en la Argentina de unir el mercado de capital con el Real Estate?
Van de la mano. Nosotros participamos del mercado de capitales con el Real Estate desde 2002 en otros países. En la Argentina recién ahora se pone en marcha porque están dadas las condiciones.
En los últimos años, en el país el mercado inversor era el individuo que tenía capacidad de ahorro en pesos y quería resguardarse de la inflación. Entonces dolarizaba su portfolio y se volcaba a los inmuebles mediante los fideicomisos al costo.
¿Se puede pensar a largo plazo y con estabilidad?
Siempre es buena la estabilidad para el crecimiento. Esta industria depende de la estabilidad de la política que ayuda a la gente a comprar una unidad y eso viene de la mano de la cantidad de salarios que hacen falta para comprar una propiedad. Si se mide en una unidad de entre 60/70m2, en los años 90 se necesitaban 40 salarios; hoy, 65. Con la reducción de la inflación y la competencia en el mercado crediticio, además de un mercado de capital que soporte el crecimiento del mercado de hipotecas y fomente la oferta de vivienda, la cantidad de salarios necesarios para adquirir una vivienda será menor.
¿En Prima, los compradores son usuarios finales?
Sí, ciento por ciento. Buscamos que les sea simple acceder a la propiedad. Para el comprador durante la obra sólo paga el 25 o 30%. Antes, en cambio, durante el plazo de obra tenían que pagar el total. Nosotros que tenemos el capital para el desarrollo le facilitamos el acceso; el precio lo completa cuando recibe el crédito bancario.
¿Cuáles son las características del proyecto?
El atractivo principal es la facilidad de pago. Existe una forma para cada bolsillo, un fuerte atractivo para distintas familias. Prima es un proyecto con espacios amplios, interiores con buenas terminaciones y áreas comunes muy interesantes. Muchas áreas verdes, pileta, espacio de coworking. En total son 7 edificios bajos y en cada edificio hay espacio para trabajar; también lavadero para mascotas y un área para guardar la bicicleta, entre otros.
¿Habrá más proyectos similares?
Sí. Compramos más tierra, el próximo será en Colegiales. Además estamos observando otras zonas de la ciudad y también el conurbano.
¿Cuáles son tus expectativas para el 2018?
Somos optimistas en varios sentidos. Estamos levantando más capital, ya tenemos un nuevo fondo, además del fondo con Alaria que empezamos el año pasado, tenemos otro en 2017 y haremos algo similar en 2018. El gran desafío consiste en mantener el ritmo de crecimiento de los créditos UVA y a su vez que el mercado de capitales siga evolucionando, volcando esas inversiones a los distintos vehículos que se desarrollarán. Será un gran año.