Los efectos de la situación económica actual no acompañan el crecimiento del Real Estate, aunque contra viento y marea, una parte de la demanda toma la decisión de cambiar de casa o departamento, incluso pensando en achicar su espacio, pero tal vez en mejores condiciones. La fortaleza del mercado muestra su capacidad de construir tal como se observa en la ciudad y eso implica apostar al futuro en busca de nuevas propuestas. Uno de los barrios elegidos es Caballito, con áreas muy buscadas para instalarse. Así lo define Luis D’Odorico, director de D’Odorico Propiedades S A.
Acerca de la situación en estos días de Caballito, el empresario define: “Últimamente se nota un leve repunte en consultas y concreciones. Si bien el mercado estuvo poco demandado en los últimos meses del 2021, la mayoría de las ventas que se realizaron obedecen a la necesidad de ampliarse o reducirse por vecinos del barrio. También surgen algunas ventas en función de los precios ventajosos que se ofrecen en obras en ejecución y terminadas. El sector de los desarrolladores se adapta con más rapidez a los valores retrasados en función de un m2 del costo de construcción más bajo. Aunque los lotes se mantienen en valores pre-pandémicos, los dueños se muestran más accesibles al momento de aceptar el m2 en el mismo proyecto del terreno o terminados en otras obras del constructor/comprador”.
De acuerdo con las zonas más buscadas, D’Odorico señala que “sin duda en el sector existen dos lugares más demandados: las adyacencias al Parque Rivadavia y las inmediaciones de la avenida Pedro Goyena, donde se encuentran las unidades de mayor metraje y valor. En el primer caso por cercanías y vista al parque, y en el segundo, por el tinte residencial y nuevo polo gastronómico en sus alrededores como, por ejemplo, la misma avenida y la calle Valle. Además, siempre se mantiene la permanencia de la demanda en la zona del Parque Centenario (Caballito Norte). En particular por la avenida Díaz Vélez ha crecido la construcción de nuevos edificios con lotes de doble o triple frente con amenities, y vista al parque. La gente busca unidades con espacios libres (balcones y patios) como así también vistas y luminosidad luego de haber pasado momentos de cuarentena valorando entonces esos privilegios”.
El directivo se explaya: “Si bien las dos zonas destacadas de mayor demanda citadas, se suman también las calles adyacentes entre avenida La Plata y Curapaligue. En este sentido se ha notado un gran crecimiento constructivo en todo el recorrido de la avenida Directorio dentro de la zona de Caballito debido a que esa franja fue favorecida por el nuevo Código de Edificación de CABA. Es que al tratarse de una avenida ancha y con oferta de lotes en venta, muchos constructores optaron por empezar sus obras dado la posibilidad de conseguir terrenos de doble o triple frente o muy buenas esquinas. Eso permite proyectar edificios con mejor distribución en la variedad de amenities y sobre todo mucha luz y amplitud. Como también generar torres de buena construcción y categoría con mayor altura que albergan unidades cuyo costo de expensas se vuelve accesible dado la mayor cantidad de copropietarios, sin que eso signifique que el edificio tenga no más de cuatro unidades por piso”.
Por otra parte, añade: “Se observa en este tiempo que la mayoría de la gente elige departamentos, por dos motivos principales: el mantenimiento y los valores. Y, si bien los proyectos con variedad de amenities suplantan las áreas de verde que ofrecen las casas por varios temas, incluida la seguridad, la gente hace prevalecer mucho este último concepto. Caballito tiene un barrio muy delimitado llamado el barrio inglés que siempre fue muy codiciado por la demanda. Está ubicado entre Valle y Pedro Goyena y lo delimitan Centenera y Victor Martinez. Esa zona es exclusiva y con la seguridad garantizada. La mayoría son casas de estilo con lote propio, que se encuentran en excelente estado. Las pocas que se venden suelen ser remodeladas con un muy cuidado criterio de mantener sus fachadas y convertidas en funcionales con los mejores adelantos en cuanto a servicios y parquizaciones. Son las típicas casas construidas por el Banco El Hogar hace ya muchísimos años para los trabajadores del Ferrocarril, en esa época inglés. En la zona de Goyena por el valor de la tierra entre 800 y 1000 dólares el m2 de incidencia del lote, los proyectos suelen ser de pisos y semipisos de categoría que justifique el valor del terreno y el costo de construcción”.
Con la mirada puesta en lo que viene en el sector, el directivo opina que “la evolución de estos meses se vislumbra un mercado sobre ofertado, pero el que tenga que comprar una unidad de valor competitivo es el momento para decidirse por la variedad de oferta. En cuanto a las propuestas ya han tocado su fondo el valor de los departamentos. La brecha de contraoferta es poca, pero se cierran las ventas que están muy bien tasadas. El valor es fundamental para que una propiedad sea visitada. Si la inmobiliaria posiciona su cartera puede impactar vendiendo en un plazo de 60 días. De lo contrario hay propiedades que pueden mantenerse en oferta durante más de un año”.
“Por esa razón -dice- que el mercado refleja la efectividad de venta partiendo de un valor bien tasado. La gente vuelve a refugiarse en el ladrillo. Esta última época con activos volátiles y el dólar con valores movedizos se refleja en mayor cantidad de consultas. En definitiva, se apuesta a un mercado más activo en este último semestre en función de potenciales clientes que buscan mudarse entregando su propiedad en parte de pago. Una modalidad que están aceptando los desarrollistas y constructores”.