Luego de un primer cuatrimestre bueno en el que se concretaron un 37% más de operaciones respecto del 2017, la venta de propiedades en la Ciudad de Buenos Aires cerró el 2018 con una caída del 12%. Según datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en total, se realizaron 55.892 actos contra los 63.680 que se habían concretado el año anterior.
La situación macro-económica del país afectó a todos los sectores y el de la vivienda no fue ajeno a ella. Luego de 4 meses iniciales positivos, con la subida abrupta del dólar, y en consecuencia, el freno en las consultas de créditos hipotecarios, a partir del mes de julio comenzaron a caer las operaciones realizadas y dejaron un saldo negativo al cierre del año del 12%.
En el acumulado de los 12 meses, las operaciones con hipotecas bancarias totalizaron 13.054 escrituras, cifra que significó un descenso del 20,8% respecto a 2017, año en el que el acumulado había arrojado 16.487 actos.
A lo largo del 2018, el precio promedio en dólares de la compraventa de inmuebles, informadas por el Colegio de Escribanos, fue de USD 134.258. Diciembre tuvo su piso más bajo desde abril de 2016 y junio su techo en USD 148.878. Esto marcó una nueva caída del 3,3% respecto al promedio de 2017 establecido en USD 138.848.
Diciembre mantuvo las bajas como en los últimos meses
El último mes del 2018 registró una baja del 41,1% en la cantidad total de escrituras de compraventa de inmuebles respecto del 2017. Sumó 4.656 registros por un monto total de $18.695 millones, cifra que bajó un 7% en la comparación interanual.
Respecto de noviembre 2018, los actos subieron 26,2% en cantidad y escalaron 10,3% en pesos. El monto medio de los actos fue de $4.015.255 (103.352 dólares de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio).
Por el lado de los créditos hipotecarios, en diciembre se realizaron 336 operaciones por esta vía, 85,8% menos que las registradas un año antes.
La suba del dólar, la crisis económica que atraviesa Argentina y el lento descenso del valor de las propiedades en dólares, fueron parte de un combo que hizo caer el mercado inmobiliario en los últimos meses del 2018. Habrá que ver cómo reaccionan los compradores en el primer trimestre del 2019 con un dólar que se mantiene estable y con los precios de las propiedades que, tímidamente, continúan bajando.