A la hora de pensar en la decoración del exterior de la casa, no se puede dejar olvidado al jardín. Para delimitar los espacios, decorar o con fines estéticos simplemente, los cercos de madera son un gran recurso para vestir y darle una impronta a este espacio. Las ventajas que tienen los cercos es que se pueden combinar con todos los colores, tamaños y adecuarlo al estilo de la casa.
Por lo general, los cercos suelen ser utilizados para delimitar espacios o los límites del terreno. Una de las principales características que tienen, es que no sólo brindan seguridad, sino que también le dan un toque estético y de diseño al hogar. Los especialistas en la materia sostienen que se deben elegir pensando en el estilo que tiene la casa.
Otra ventaja que presentan los cercos de madera es la posibilidad de construirlo uno mismo y a un precio accesible. Pero también, la de elegir las formas de la madera (en punta o redondeada) y los colores con los cuales se pintará para que combine con la casa.
A la hora de comprar, lo primero que hay que hacer es elegir bien el tipo de madera para que resista las distintas condiciones climáticas a lo largo de las estaciones del año. Alguno de los tipos de madera que suelen utilizarse para estos cercos son: pino, eucalipto e incienso.
En cuanto al diseño, hay cercos bajos y otros que miden más de dos metros de alto. Todo va a depender del fín para el cual se utilice. La madera es muy fácil de pintar y los colores pueden ser determinados para que combinen con los colores del jardín, los de las paredes de la casa y las plantas. Una vez que esté colocado, pintado, y decorando tu jardín, sólo tendrás que realizarle un mantenimiento para que no se arruine la madera con el paso del tiempo.
Fuente: arquimaster.com.ar