Con el calor del verano todos queremos una pileta cerca a la cual poder ir para refrescarnos. En Río de Janeiro, el Estadio de Canotaje Slalom de Deodoro, considerado como la infraestructura más compleja construida para los Juegos Olímpicos de 2016, son hoy una oportunidad para dejar un legado olímpico accesible al público. ¿De qué manera? Cuando no se realizan competencias, las personas disfrutan del agua de un lago reservorio y realizan rafting recreativo en los rápidos.
“El proyecto carioca tuvo como objetivo crear uno de los mejores canales de competición de canotaje slalom del mundo. También se concentró en ser económico en su operación para generar un legado sostenible”, explican los responsables estudio brasileño Vigliecca & Associados. Se trata de la primera instalación de “aguas bravas” totalmente autosuficiente de Brasil, y de toda Latinoamérica.
El Parque de Deodoro albergó 15 deportes, además del canotaje, y está situado en terrenos militares, de los cuales 490 mil m2 fueron cedidos a la ciudad para establecer el segundo parque urbano más grande de Río de Janeiro. “Primero analizamos la mejor forma de aprovechar la difícil topografía del terreno, combinando los gradientes necesarios lo más cerca posible de la inclinación natural del suelo”, cuentan los proyectistas. Así, la mayor parte del complejo se instaló en el área con menor inclinación para equilibrar los trabajos de movimiento de tierra necesarios.
El estadio posee un sistema de recirculación de agua que se abastece de un lago artificial y lo entrega a los dos canales de aguas bravas operados independientemente. El agua de las piletas de largada desciende los canales por gravedad, guiada por una serie de obstáculos ajustables que crean las características particulares como olas y remolinos y, finalmente, vuelve de nuevo al lago de abastecimiento.
En los momentos en que no está operando para deportes de competición, el lago se puede utilizar para realizar deportes a remo o actividades recreativas. Mientras que el canal de competición es adecuado para los remeros más experimentados y para bajadas de rafting incluso para los no experimentados.
En el “modo legado”, el lago también funciona como un área recreativa de acceso público. El sistema de tratamiento y filtración de agua del lago fue diseñado para conseguir un estándar de calidad de agua muy alto, específicamente para el uso como área de recreación y de natación.
Fuente: Clarín.