Néstor Kreimer, CEO de Criptokuántica, y de una empresa española dedicada a la tokenizacion, se ha dedicado en estos últimos años a estudiar en profundidad esta tecnología que avanza en el mundo como un modelo atractivo e interesante para aplicarlo en el sector inmobiliario. Pasos que se agigantan y que ofrecen facilidades a la hora de realizar las inversiones de acuerdo con las experiencias puestas en marcha.
Como especialista en la tokenización, ¿cuál es la situación actual?
No hablamos de criptomonedas porque la gente entiende el token como un sinónimo de la criptomoneda y no es así. Lo que habilita la misma tecnología que permitió la creación de las criptomonedas es que nosotros aplicamos esa misma al fraccionamiento de la propiedad o de los derechos sobre un determinado activo que puede ser un emprendimiento en pozo, o también una compra, reforma y venta, o la compra de un edificio para reciclarlo como un hotel o de una oficina. Para lo cual necesitamos un inversor que tenga todo el dinero para eso, aunque los inversores y el mercado demandante para este tipo de productos están un poco retraídos, en particular en la Argentina con tantos problemas de volatilidad macroeconómica.
¿Cómo es el proceso de tokenizacion?
Nosotros tenemos base en España, que tiene una legislación que se aggiornó a esta novedad. Logramos a través de una sociedad española que cada desarrollador interesado en recaudar capital a través de pequeñas participaciones y que hace tiempo se parecía al crowdfounding. Ahora estamos hablando de un primo del crowdfounding, pero que permite mayor solidez, transparencia, trazabilidad, inmutabilidad y que en el mundo digital era impensado. Con la tecnología blockchain, que está detrás de esta propuesta de valor, se puede permitir crear pequeñas representaciones de trozos de emprendimientos o que puede ser una deuda que el emprendimiento tome con un acreedor que acompañe la financiación del proyecto, que puede ser con solo cien dólares. Estos token, gracias a esta tecnología representativa de un trocito de inversión promete algún tipo de rentabilidad y la persona que lo aplica puede estar en cualquier parte del mundo sin necesidad de tener que hacer un contrato. De todos modos, hay que evaluar cada caso.
¿Cómo se aplica en Argentina?
Hay mucha gente que se interesa sobre este tema, pero no puede aplicarlo porque no tiene conocimiento adecuado. Por eso nuestra tarea hace lo posible por informar. Hemos realizado ya varias tokenizaciones en Latinoamérica y España que sí cruzaron esa línea y se animaron a buscar nuevos mecanismos de financiamiento sin bancos, sin preventa, sin grandes inversores que condicionan el negocio, ya que ahora se democratiza y se atomiza el acceso a la inversión. A partir de 100 dólares se puede encarar un emprendimiento cualquier persona del mundo, sin necesidad de estar en el mismo país. Nuestros emprendimientos en Málaga, los hemos tokenizado por oferta pública, registrada. España es uno de los precursores porque su ley de mercado de capitales se aggiornó y se incorporó el figura de la tokenización facilitada de manera tal de tener el gran atributo que no hay ni en Argentina ni en Latam, que es la comisión de valores aggiornada justamente para habilitar.
Como desconocen esta tecnología dicen que no se puede. En España sí se puede y habilita que el emprendimiento se encuentre en Buenos Aires, pero hay que armar una sociedad española que tokeniza allá y luego le baje un dinero al fideicomiso. Hay muchas comisiones de estudio. Ojala que haya. Quiero hacer las cosas en vida y no esperar veinte años para que se materialice. Hemos encontrado una vuelta donde asesoramos en lo fiscal y lo jurídico y como llevar el dinero a España para que ese dinero vuelva al emprendimiento en Argentina, con una asistencia integral. No es una tokenización pura y dura donde solo fracciono, sino toda la logística que se requiere para el movimiento de dinero.
¿Es la manera de diversificar los ahorros?
Así es. De hecho, hay una compañía argentina que está en camino hacer un Unicornio que se llama Agrotoken, que tokenizaron la soja, que está depositada en silos y que hay auditores que se llaman oráculo que van a validar las toneladas de soja presentada en tokens. Un token de soya es una tonelada de soja en un silo de algún lugar de la Argentina validado por prestigiosos acopiadores que van y dicen que es cierto que está la soja. Es una forma de convertibilidad. Si se tiene un token, con la soja, también se puede ahorrar en ladrillos en Málaga, en reservas de litio y también en el celular se guardan los ahorros.
Los ladrillos, siempre presentes…
Cada token captura el valor de determinada manera. Dada la volatilidad de los precios en Argentina, a la gente le gusta el ladrillo como ahorro. Si el token representa un tanto por ciento de un departamento, no importa la devaluación. Por ejemplo, una inversión de 60cm cuadrados y se habilita esa inversión mínima, el interesado piensa que ya está ahorrando un pedazo de un departamento. No importa tanto el precio por el momento. El interesado tiene así una parte del departamento que el día que se venda a terceros le devolverán el dinero o quizás surge otra tokenización y se aplica con la ganancia de esa una nueva tokenizacion. Así maneja su cartera de token representativa de una diversificada inversión sin salir de su casa más que su computadora actual y se transfiere el dinero como quiera. Esto es un mundo nuevo que baja la barrera de entrada y se puede participar de un emprendimiento en pozo en Málaga con 500 dólares.
¿Cómo llegaste con estos temas tan específicos?
Como desarrollador busco lo nuevo. Entré en el mundo cripto en 2017, pero en este tema comencé en 2020. Me capacité mucho y busqué otra alternativa como desarrollo inmobiliario frustrado de la falta de liquidez que tiene nuestra industria, porque no hay sistema financiero ni macroeconomía que acompañe. Me preguntaba cómo se hace para traer liquidez para financiar proyectos, pero que puedan entrar muchos de a poquito y de allí es donde maridó esta idea.
¿Cuáles son tus expectativas?
Lamentablemente para el país ya no hay ni la gente confía en los dólares para ahorrar. De hecho, hay inflación en dólares en el mundo. Si se tiene algo de dinero en dólares y se compra un token representativo de un pedacito de Real Estate, ya se sabe que se ahorra en ladrillos, no en dólares. Nuestros abuelos ahorraban en oro, en joyas. Ahora se ahorra en tokens y atrás hay algo que se puede tocar y es el m2 que va seguir midiendo siempre el m2.