El diseño, la arquitectura y la decoración son parte de esa vidriera instalada en el calendario anual y esperada por el público en cada edición de Casa FOA. Esta vez, en el Círculo Militar de Olivos, en un edificio racionalista de 1937, lucirá su propuesta entre septiembre y octubre. Más allá de lo que implica la exposición, la firma desarrolladora generará allí una transformación con unidades de negocio para gastronomía y hotelería destinados al público en general. A la vez ofrecerá a los socios del Círculo nuevos beneficios más allá de su tradicional estructura deportiva. Un desafío inspirador a dos puntas.
Marcos Malbrán, director de Casa FOA y de la Fundación Oftalmológica Argentina. ¿Cuál es tu mirada de lo que viene?
Tenemos que agradecer al Círculo Militar de Olivos y a Zentrum por acompañarnos y darnos la posibilidad de enfrentar un nuevo desafío para Casa FOA y también a Argenprop por acompañarnos. Comenzamos un año difícil, pero tenemos una buena noticia que llega con esta propuesta que implica la intervención de mucha gente trabajando en los distintos rubros para el armado de la muestra. Esperamos tener una gran exposición con la llegada de la primavera.
¿Qué significa esta nueva edición?
Implica contar una propuesta superadora. La vara de nuestra búsqueda es cada vez más alta para encarar la exposición. Es decir, que nos exige buscar mejores opciones para brindarle al público. Estamos muy ansiosos con todo lo que la muestra significa y deseamos que la gente lo disfrute.
Sinergia y creatividad
Hace unas semanas hicimos el lanzamiento para los arquitectos, decoradores y paisajistas y realmente quedamos sorprendidos por la cantidad de profesionales que vinieron. Participarán 48 estudios, además de la beca, de la que también se inscriben, y el proyecto de los bancos urbanos. Todos muy interesados en que el resultado sea muy positivo. Quiero destacar el entusiasmo de los profesionales y el éxito de la convocatoria como nunca viví. Con el tiempo que llevo a cargo de Casa FOA, esta respuesta con tanta participación me sorprendió muy gratamente. También hay que mencionar que desde 2008 no salimos de la Capital para armar la muestra. En esa oportunidad la organizamos en Tigre, en el Puerto de Frutos, que por cierto fue memorable. De modo que ahora nos agrada estar de nuevo en la zona norte organizando la exposición. Un detalle para destacar es que cada año se suma más gente que tiene intención de participar de Casa FOA, muchos jóvenes que aportan ideas y tendencias, anticipando lo que viene. Una vez más estoy encantado de ser parte de este encuentro y de mostrar a la gente lo que trabajamos para que luego el resultado se vuelque a las actividades de la Fundación Oftalmológica Argentina, lo cual es el medio para un fin. El medio es todo lo que se puede recaudar a través de Casa FOA y el fin es que la Fundación pueda cumplir con su función. Es muy importante que la gente encuentre en este edificio todo lo que ofrecerá la muestra. No me quiero olvidar de la industria, que tiene un papel muy importante, que las empresas se sumen y sigan apostando. Y más aún en este momento que el país atraviesa un tiempo complicado. Es vital esa presencia y queremos agradecerlo. Casa FOA es una gran vidriera para la industria, que se prepara todo el año para concretar ese esperado encuentro con todas las novedades.
Néstor Curland, director de Zentrum, ¿Qué significa para ustedes este desarrollo?
Para nosotros es una bocanada de aire fresco, como una primavera anticipada. Y justamente la muestra será entre septiembre y octubre. Nos convocaron como desarrolladores del Círculo Militar de Olivos para poner en valor este edificio racionalista de 1937, construido por el arquitecto Luis Pico Estrada, cuya obra es muy importante. Y hablamos de racionalismo en un momento en que se interpretaba como un símbolo de modernidad, de empuje, de compromiso hacia el futuro. Las autoridades del Circulo Militar entendieron que este edificio necesitaba ponerlo en valor y nos convocó para esta tarea. Estamos encantados de ofrecer aquí nuestro expertise de dos décadas de trabajo y revalorizar un patrimonio histórico muy importante en el partido de Vicente López. Por otra parte creemos que Casa FOA es la mejor plataforma de lanzamiento para todo lo que estamos haciendo.
Algunos detalles del proyecto
Lo importante que genera tanto entusiasmo es el diseño y la estética del edificio. Casa FOA está muy entusiasmada porque con todo el talento que siempre lo acompaña podrá desarrollar espacios que serán inigualables. Todo eso queremos capitalizar para lo que viene después, que consiste en generar unidades de negocios distintas para el público en general. La idea original consiste en que el Círculo Militar pueda abrir las puertas de su patrimonio para brindar a la comunidad. Nosotros somos un nexo generando unidades de negocios que serán gastronómicos, hotelería, espacios de co-working, co-living y todas las nuevas tendencias que se exhibirán para llevar a la práctica con usos concretos y bien definidos. De todos modos, el compromiso con FOA implica que se puedan armar los espacios para que los diseñadores puedan intervenirlos y a partir de entonces tenemos un año para llevar adelante el masterplan, que nos permitirá definir las unidades que vamos a entregar a capitales de inversores que vengan y puedan apostar para generar los negocios gastronómicos y hotelero.
Más detalles…
El edificio cuenta con más de 6.000 m2 construidos como para desarrollar las unidades de negocio que estamos pensando. De esos 6.000 m2, la Fundación sólo utilizará 3.000, por una limitación de tiempo, pero no se puede aprovechar al máximo el edificio para desarrollar los espacios. Luego vendrá nuestra propuesta, en un lugar muy especial frente a la residencia presidencial, con estacionamiento, en el corredor norte, donde la puesta en valor de un edificio así lo merece. Siempre considerando además a los socios del Círculo, que es una sede deportiva, tengan beneficios de todo los que estamos generando, tanto dentro de la exposición de Casa FOA como las unidades de negocio, que desarrollaremos. Cualquier inversor que quiere poner acá un local o desarrollar un hotel con una arquitectura como la que tenemos lo distingue del resto. Un edificio racionalista de valor histórico potencia lo que tiene por dentro. Entonces aquel desarrollo dentro de una caja histórica como este edificio, tendrá un éxito rotundo porque lo diferencia de la arquitectura tradicional, que se construye hoy. Hay muchos espacios para paisajistas, decoradores y arquitectos que se relacionarán con las novedades que aportan el co-working, co-living, la gastronomía y la hotelería. Una amplia oferta de situaciones que van a liberar la creatividad de toda la convocatoria que tiene FOA y nosotros podremos, a través de esa energía, encarar todo nuestro entusiasmo en las próximas unidades de negocio que se desarrollarán aquí.